Un centenar de miembros de Vox se reúnen para exigir cambios profundos en la estructura del partido.
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Contexto de la crisis en Vox
En los últimos meses, Vox ha enfrentado una creciente disidencia interna que ha puesto en tela de juicio la dirección del partido. Este sábado, un centenar de miembros críticos se reunió en Madrid para expresar su descontento y exigir una refundación del partido.
Los asistentes, que incluyen a diputados y exdiputados, consideran que Vox se ha convertido en un «chiringuito» y que la falta de democracia interna está afectando gravemente su funcionamiento.
Los protagonistas de la reunión
Entre los asistentes se encontraban figuras destacadas como Idoia Ribas y Agustín Buades, quienes han manifestado su preocupación por la falta de debate y la imposición de decisiones por parte de la cúpula del partido.
También estuvo presente Rubén Manso, exdiputado y crítico de la actual dirección, quien ha sido un defensor de un cambio en la estructura del partido. La ausencia de otros críticos como Iván Espinosa de los Monteros ha sido notable, lo que sugiere una división aún más profunda dentro de Vox.
La Declaración de Barajas
Al final de la reunión, los asistentes aprobaron la ‘Declaración de Barajas’, un documento que recoge sus quejas y demandas. Entre las críticas más destacadas se encuentran la falta de democracia interna, la opacidad en la financiación del partido y la ruptura de coaliciones con el PP. Además, los críticos piden un regreso a los principios fundacionales de Vox y la creación de nuevos estatutos que permitan una mayor participación de los afiliados en la toma de decisiones.
Reflexiones sobre el futuro de Vox
Los participantes en la reunión han reflexionado sobre el futuro del partido y han coincidido en que Vox está siguiendo un camino de degradación similar al de otros partidos políticos, pero de manera más acelerada. La falta de liderazgo y la imposición de una línea única han sido señaladas como las principales causas de esta crisis. Algunos miembros han expresado su decepción y se han declarado «víctimas» de un proyecto que ya no representa sus ideales.
El camino hacia la refundación
A pesar de la satisfacción por la reunión, los críticos son conscientes de que la refundación de Vox es un objetivo complicado. Reconocen que los actuales líderes del partido están cómodos en sus posiciones y que cualquier cambio requerirá un esfuerzo significativo. Sin embargo, han dado el primer paso al enviar la declaración a la dirección del partido y se han comprometido a seguir trabajando para hacer oír sus voces.
