Las declaraciones de Misa Rodríguez y otros testigos revelan la complejidad del caso.
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Contexto del juicio
El juicio que se lleva a cabo en la Audiencia Nacional contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, ha captado la atención de medios y aficionados al fútbol. Este caso se centra en el beso que Rubiales le dio a la jugadora Jennifer Hermoso tras la victoria de la selección femenina en el Mundial.
Las declaraciones de testigos, como Misa Rodríguez, han añadido una nueva dimensión a la controversia, revelando detalles que podrían influir en el veredicto final.
Declaraciones de Misa Rodríguez
Durante la tercera sesión del juicio, Misa Rodríguez, jugadora del Real Madrid, aseguró que su compañera Jennifer Hermoso no les comunicó en ningún momento que el beso de Rubiales fuese «consentido».
Rodríguez describió el momento como «incómodo» y mencionó que Hermoso se encontraba en un estado emocional frágil tras el incidente. La futbolista relató que, aunque en el vestuario parecía estar bien, su ánimo decayó rápidamente después de la celebración.
Además, Rodríguez explicó que Hermoso se acercó a ella para hacer un video en el que se restara importancia al beso, lo que indica que la jugadora no deseaba que la situación se convirtiera en un escándalo. Este testimonio es crucial, ya que pone en duda la narrativa de que el beso fue consensuado y sugiere que Hermoso estaba bajo presión para minimizar el incidente.
Reacciones de otros testigos
Otro testigo, Vitoriano Martín, amigo de Hermoso, también ofreció su perspectiva sobre el beso. Según su relato, Hermoso se mostró sorprendida y disgustada por el beso, pero intentó mantener una actitud positiva al afirmar que era campeona del mundo. Este contraste entre su reacción inicial y su deseo de celebrar el triunfo resalta la complejidad emocional que enfrentó tras el incidente.
Martín también mencionó que, en el vuelo de regreso a España, Hermoso parecía querer evitar hablar sobre el tema, lo que sugiere que estaba lidiando con un conflicto interno. La intervención del seleccionador Jorge Vilda, quien intentó convencer a Hermoso de grabar un video para calmar la situación, añade otra capa de presión sobre la jugadora, lo que podría interpretarse como un intento de la Federación de controlar la narrativa.
Implicaciones del juicio
Las declaraciones en el juicio no solo afectan a Rubiales, sino que también ponen en tela de juicio la cultura dentro de la Real Federación Española de Fútbol. La presión que enfrentan las jugadoras para mantener una imagen positiva y la falta de apoyo emocional tras incidentes como el de Rubiales son temas que deben ser abordados. La situación de Hermoso y la respuesta de la Federación podrían tener repercusiones significativas en la percepción pública y en la futura gestión de la selección femenina.
El juicio continúa y se espera que más testimonios salgan a la luz, lo que podría cambiar la dirección del caso. La atención mediática y la opinión pública están centradas en cómo se desarrollarán los acontecimientos y qué decisiones se tomarán en el futuro en relación con la cultura del fútbol femenino en España.
