La exdirectora de Casa Árabe busca retomar su carrera en los medios de comunicación.
Temas cubiertos
Un cambio inesperado en Casa Árabe
Irene Lozano, quien hasta ahora ocupaba el cargo de directora de Casa Árabe, ha decidido abandonar la institución dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. En una breve despedida a su equipo, Lozano expresó su deseo de regresar al periodismo, una profesión que había dejado atrás para unirse a la política.
Su trayectoria ha estado marcada por su paso por UPYD y posteriormente por el PSOE, donde se convirtió en un fichaje controvertido del presidente Pedro Sánchez.
Un legado complicado
Desde su llegada a Casa Árabe en 2021, Lozano ha enfrentado críticas por su falta de conexión con el personal y por no haber logrado establecer complicidades dentro de la institución.
Fuentes cercanas han señalado que su despedida fue fría, con la afirmación de que «nadie ha llorado» por su partida. A pesar de su salario elevado, que supera los 90.000 euros anuales, su gestión ha sido considerada como poco efectiva, lo que ha llevado a cuestionar su idoneidad para el cargo.
Retorno a los medios y aspiraciones diplomáticas
Lozano ha manifestado su intención de volver a la profesión periodística, donde ha mantenido cierta actividad como articulista en medios como El País y Eldiario. Sin embargo, su ambición no se limita al periodismo; también ha aspirado a ocupar cargos diplomáticos, incluyendo la embajada en Londres y París, aunque sus intentos anteriores no han tenido éxito. En medio de un contexto político complicado, con cambios en la dirección de varias embajadas, su futuro sigue siendo incierto.
Una carrera política llena de altibajos
La carrera de Irene Lozano ha estado marcada por una serie de decisiones controvertidas y críticas. Desde su tiempo como diputada hasta su papel en Casa Árabe, ha sido objeto de reproches por parte de sus excompañeros. Su paso por el PSOE ha estado lleno de contradicciones, especialmente en relación con su crítica a la «antipolítica» y las prácticas de nepotismo que ella misma ha denunciado. A pesar de ello, ha logrado mantenerse en el centro de la política española, aunque su legado en Casa Árabe es considerado complejo y lleno de desafíos.
