La tensión entre Vox y el PP se intensifica tras las declaraciones del eurodiputado.
Temas cubiertos
La controversia desatada por González Pons
Recientemente, el partido Vox ha exigido la destitución de Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del Partido Popular (PP) y eurodiputado, tras sus declaraciones en las que se refería al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como el «macho alfa de una manada de gorilas».
Estas palabras, publicadas en un artículo sobre la toma de posesión de Trump, han generado una ola de críticas dentro de la formación de extrema derecha, que considera inaceptable la postura de González Pons.
Reacciones dentro de Vox
El líder de Vox, Santiago Abascal, no tardó en manifestar su descontento, esperando que el Parlamento Europeo tome medidas contra González Pons y que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo desautorice públicamente.
Abascal expresó su indignación en redes sociales, sugiriendo que González Pons debería dedicarse a otros asuntos, como «hacer negocio con el gas ruso» o «escribir novelillas eróticas». Estas declaraciones reflejan la creciente tensión entre Vox y el PP, especialmente en un contexto político donde las diferencias ideológicas son cada vez más evidentes.
La postura del Partido Popular
A pesar de la presión ejercida por Vox, González Pons se mantiene en su cargo como vicepresidente del Parlamento Europeo. Sin embargo, la situación ha puesto al PP en una posición delicada, ya que debe equilibrar su relación con Vox y su propia imagen pública. José Manuel Fúster, portavoz de la dirección nacional de Vox, también se pronunció al respecto, calificando la actitud del PP como una «estafa» y sugiriendo que González Pons debería dimitir y pedir perdón por sus comentarios. La presión sobre el PP aumenta, y muchos se preguntan si Feijóo tomará medidas en este sentido.
Este conflicto no solo afecta a las relaciones internas de los partidos, sino que también tiene implicaciones más amplias en el panorama político español. La polarización entre las diferentes formaciones políticas se intensifica, y los comentarios de figuras como González Pons pueden influir en la percepción pública de los partidos. La controversia pone de relieve la dificultad que enfrenta el PP para mantener una postura coherente en un entorno político cada vez más dividido, donde las alianzas y las críticas pueden cambiar rápidamente.