El presidente español advierte sobre el poder de los multimillonarios en las redes sociales
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En un contexto marcado por la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, ha lanzado una fuerte crítica hacia los magnates tecnológicos, a quienes se refiere como la «tecnocasta». Durante su intervención en el acto HispanIA 2040, celebrado en la Fundación Ramón Areces de Madrid, Sánchez enfatizó la necesidad de defender la democracia frente a la creciente influencia de estos poderosos empresarios, que buscan controlar el debate público y, por ende, la acción gubernamental.
La tecnocasta y su poder omnímodo
El término «tecnocasta» se ha popularizado en el discurso político para describir a un grupo reducido de multimillonarios que, gracias a su riqueza y poder, intentan moldear la opinión pública a través de las redes sociales.
Sánchez advirtió que, aunque estos individuos, como Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg, pueden tener recursos casi ilimitados, no poseen «el poder del voto de la gente». Esta afirmación resuena en un momento en que Europa se encuentra en alerta ante intentos de manipulación electoral, como el caso de Musk y su influencia en las elecciones alemanas.
La inteligencia artificial como herramienta transformadora
Durante su discurso, el presidente español también abordó el tema de la inteligencia artificial (IA), describiéndola como una de las tecnologías más disruptivas y transformadoras de nuestro tiempo. Sin embargo, subrayó que la IA no puede reemplazar habilidades humanas esenciales, como la empatía. En este sentido, Sánchez destacó la importancia de regular el uso de la IA para garantizar que se utilice de manera ética y en beneficio de la sociedad. La Unión Europea ya ha tomado medidas al respecto, implementando una ley pionera el año pasado.
La respuesta de Europa ante la amenaza de la ultraderecha
El líder socialista hizo un llamado a Europa para que actúe y plantee alternativas frente a la amenaza que representa la ultraderecha, que se ha visto fortalecida por el uso de las redes sociales. En su opinión, es crucial que los gobiernos europeos se unan para defender los valores democráticos y contrarrestar la influencia de aquellos que buscan desestabilizar el orden democrático. Sánchez concluyó su intervención enfatizando que la democracia no se reduce a un euro o un tuit, sino que es un derecho fundamental que debe ser protegido por todos.
