La Sala Penal mantiene el procesamiento de los jefes de ETA por un crimen de 1997.
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Contexto del caso
El 11 de febrero de 1997, el empresario Francisco Arratibel fue asesinado en Tolosa, Guipúzcoa, un crimen que ha marcado la memoria colectiva de España. Este asesinato fue atribuido a la organización terrorista ETA, que durante décadas sembró el terror en el país.
Recientemente, la Sala Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado el procesamiento de varios de los líderes de esta banda, entre ellos José Javier Arizcuren Ruiz, conocido como ‘Kantauri’, y Miguel Albisu Iriarte, ‘Mikel Antza’. Este hecho ha reavivado el debate sobre la justicia y la memoria histórica en España.
Decisión judicial y argumentos de la defensa
La Sección Tercera de la Audiencia Nacional ha rechazado los recursos presentados por los procesados, quienes argumentaban que el caso estaba prescrito. Según la defensa, desde el momento del asesinato hasta el auto de procesamiento, que se emitió el 8 de julio de 2024, habían transcurrido más de veinte años, superando así el plazo de prescripción establecido por el Código Penal. Sin embargo, la Fiscalía se opuso a este argumento, señalando que existían resoluciones judiciales que interrumpieron dicho plazo, lo que permitió que el caso continuara su curso.
Nuevas evidencias y reabertura del sumario
Un aspecto crucial en este caso es la reaparición de nuevas evidencias que llevaron a la reapertura del sumario el 19 de noviembre de 2013. Este hecho ha sido fundamental para el mantenimiento del procesamiento de los líderes de ETA, ya que podría haber interrumpido el plazo de prescripción. Los magistrados han indicado que la decisión final sobre este asunto recaerá en el tribunal que se encargue del juicio, lo que añade un elemento de incertidumbre al proceso judicial. La falta de testimonios y documentos relevantes en el sumario también ha sido un punto destacado en la resolución del recurso, lo que podría influir en el desarrollo del juicio.
