El regidor socialista critica la postura del Obispado tras ser rechazado en la comunión.
Temas cubiertos
El reciente incidente en Torrecaballeros, un pequeño municipio de Segovia, ha puesto de relieve un tema delicado y controvertido: la homofobia dentro de la Iglesia. El alcalde, Rubén García de Andrés, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha hecho públicas sus quejas tras ser negada la comunión por su «condición sexual» y su decisión de vivir en pareja.
Este hecho ha generado un amplio debate sobre la inclusión y la aceptación en las instituciones religiosas.
La negación de la comunión y sus implicaciones
García de Andrés ha compartido su experiencia en la red social ‘X’, donde relató que el párroco de su localidad le comunicó que se le «prohíbe recibir la sagrada comunión».
Esta decisión se basó en una consulta realizada al Obispado de Segovia, que, según el alcalde, respondió que «la doctrina es clara». Este tipo de situaciones plantea interrogantes sobre la interpretación de las enseñanzas religiosas y su aplicación en la vida cotidiana de los feligreses.
Reacciones y apoyo político
El alcalde no solo ha expresado su dolor personal, sino que también ha recibido el respaldo del PSOE de Segovia. Este partido ha emitido un comunicado pidiendo al nuevo Obispo, Jesús Vidal Chamorro, que «termine con la discriminación por orientación sexual en el seno de la iglesia segoviana». La situación ha sido calificada como un «hecho aislado», aunque se teme que pueda ser parte de una práctica más extendida en otras parroquias de la provincia.
Un llamado a la reflexión dentro de la Iglesia
García de Andrés ha señalado que la postura de la Iglesia de Segovia no refleja los cambios que se han promovido en otras partes del mundo, especialmente bajo el liderazgo del Papa Francisco. El alcalde ha criticado que, mientras algunos pueden vivir su orientación sexual en secreto y ser aceptados, otros enfrentan la exclusión abierta. Este contraste resalta la necesidad de un diálogo más inclusivo y comprensivo dentro de las instituciones religiosas.
El Obispado de Segovia, por su parte, ha optado por no hacer declaraciones en este momento, lo que deja a muchos preguntándose sobre la dirección futura de la iglesia en la región. La comunidad espera que el nuevo obispo pueda abordar estos temas con sensibilidad y apertura, promoviendo un ambiente de aceptación y respeto para todos los feligreses, independientemente de su orientación sexual.