La ministra de Defensa llega tarde y es recibida con pitos en Cádiz
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Este sábado, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se encontró en el centro de la controversia al ser recibida con pitos y gritos de «¡fuera, fuera!» por parte del público al embarcar en el Juan Sebastián Elcano en Cádiz. La situación se tornó tensa cuando Robles llegó con diez minutos de retraso, lo que provocó la indignación de algunos asistentes que esperaban la partida del buque escuela de la Armada española.
Razones del retraso de la ministra
Según fuentes oficiales, el retraso de la ministra se debió a condiciones climáticas adversas, específicamente a la niebla que le obligó a aterrizar en la Base de Morón de la Frontera antes de trasladarse en coche a Cádiz.
Este imprevisto generó una serie de reacciones entre los presentes, quienes no dudaron en expresar su descontento al ver a Robles llegar tarde a un evento tan significativo.
La despedida de la princesa Leonor
El evento no solo marcó la llegada de la ministra, sino que también fue un momento emotivo para más de 1.600 familiares que esperaban la partida de los 76 guardiamarinas, entre ellos la princesa Leonor. La joven, que se embarca en su primer crucero de instrucción, fue recibida con entusiasmo por sus seres queridos, quienes se concentraron en el muelle de Cádiz para despedir a los futuros oficiales de la Armada.
Un viaje lleno de destinos
El Juan Sebastián Elcano zarpó con un itinerario que incluye paradas en varios países de América Latina, como Uruguay, Chile y Perú, así como en Estados Unidos y la República Dominicana. Este crucero, que durará seis meses, es una parte esencial de la formación naval de los guardiamarinas, y para la princesa Leonor, representa un paso significativo en su desarrollo personal y profesional.
Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, también estuvieron presentes en el evento, subiendo a bordo para despedir a los guardiamarinas. La familia real seguirá la travesía desde otro buque de la Armada, mientras la princesa Leonor se embarca en esta experiencia única que la llevará a través del Atlántico.
La llegada de la princesa a bordo del Juan Sebastián Elcano marca el inicio de un viaje que no solo es importante para su formación, sino que también simboliza el compromiso de la joven con su futuro papel en la Corona. A medida que la embarcación se aleja de las costas gaditanas, los familiares y amigos de los guardiamarinas se despiden con emoción, esperando su regreso en julio, tras un recorrido que promete ser inolvidable.
