Análisis del impacto de la candidatura de Montero en la política andaluza y la izquierda.
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El regreso de María Jesús Montero a la política andaluza
El reciente acto en el Museo Reina Sofía de Madrid marcó el inicio de las actividades conmemorativas del 50 aniversario de la muerte del dictador Franco, pero también fue un momento clave para la política andaluza.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha regresado a la arena política regional, lo que ha generado un gran revuelo en el ámbito electoral. Su reaparición no solo simboliza un cambio en el liderazgo del PSOE en Andalucía, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la izquierda en la comunidad.
La búsqueda de la unidad en la izquierda
Desde la elección de Antonio Maíllo como coordinador general de IU, ha habido un esfuerzo por reconstruir lo que se denomina «la izquierda alternativa». Este movimiento surge tras la ruptura entre Sumar y Podemos, que ha debilitado su presencia electoral. Andalucía se presenta como el primer gran desafío para probar la viabilidad de una candidatura unitaria. La llegada de Montero se percibe como un posible «estímulo de subida electoral» frente al actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, lo que podría revitalizar la esperanza de la izquierda en la región.
Desafíos y oportunidades para Montero
A pesar de que Montero no buscaba ser candidata, su nombramiento podría ser un catalizador para la unidad de la izquierda. La plataforma «Convocatoria por la democracia», impulsada por Maíllo, busca recuperar la ilusión de los votantes más a la izquierda y ha logrado mejorar las relaciones entre los diferentes grupos de la coalición Por Andalucía. Sin embargo, el camino hacia unas elecciones autonómicas exitosas no será fácil. La última encuesta muestra que Moreno Bonilla mantiene una cómoda mayoría, mientras que el PSOE sigue perdiendo representación. La clave estará en si Montero puede unir a las fuerzas de la izquierda y evitar que se desperdicien votos en un contexto electoral complicado.
El panorama electoral de 2025
El año 2025 se perfila como un momento crucial para la política andaluza y española. Tanto Sumar como Podemos celebrarán asambleas que definirán su futuro. Montero, con su experiencia en el Gobierno, tiene la oportunidad de establecer puentes entre estas formaciones y fortalecer la posición de la izquierda. Sin embargo, deberá enfrentar desafíos significativos, incluyendo la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, donde las demandas de Podemos podrían complicar las relaciones. La capacidad de Montero para navegar estas aguas será determinante para el futuro de la izquierda en Andalucía y su posible consolidación en el panorama nacional.
