José Luis Ábalos denuncia un juicio paralelo mediático y pide protección judicial.
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El contexto de la solicitud de Ábalos
El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha presentado una solicitud al Tribunal Supremo para investigar la filtración de sus declaraciones a la prensa. Esta acción surge en medio de un clima de creciente preocupación por el tratamiento mediático de su caso, que él califica como un «juicio paralelo».
Según su abogado, las grabaciones de las declaraciones de Ábalos y otros implicados se han hecho públicas antes de que su defensa tuviera acceso a ellas, lo que plantea serias dudas sobre la integridad del proceso judicial.
Las implicaciones de las filtraciones
Ábalos ha expresado su indignación por la difusión de las grabaciones, argumentando que el Ministerio Fiscal y las partes involucradas deberían ser los primeros en conocer el contenido de las declaraciones. La defensa del ex ministro sostiene que estas filtraciones no solo afectan su derecho a un juicio justo, sino que también buscan desacreditarlo públicamente. En su escrito, Ábalos solicita al instructor del caso, Leopoldo Puente, que inicie una investigación sobre estas filtraciones, que según él, han sido recurrentes desde el inicio de la causa.
Reacciones y contexto político
La situación se complica aún más con la oposición del Partido Popular, que ha presentado su propia postura sobre el caso. Los ‘populares’ argumentan que Ábalos no ha sido objeto de medidas que limiten sus derechos fundamentales y que cualquier información obtenida en el marco de la investigación es válida. Esta controversia pone de relieve las tensiones políticas en torno a la figura de Ábalos y su papel en el gobierno, así como las implicaciones de las filtraciones en la percepción pública de la justicia.
