Análisis de la situación actual del espacio aéreo del Sáhara Occidental y sus consecuencias
Temas cubiertos
La situación actual del espacio aéreo del Sáhara Occidental
En el contexto de las conversaciones entre el Gobierno español y la monarquía marroquí, el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental ha cobrado una relevancia significativa.
Fuentes confiables indican que entre el 15% y el 20% de este espacio aéreo, que históricamente ha sido gestionado desde las Islas Canarias, está actualmente bajo el control efectivo de Marruecos. Esta situación ha surgido a raíz de la implementación de zonas de exclusión aérea por parte de Rabat, que han modificado los mapas de gestión aérea y han desafiado la legalidad internacional que reconoce al Sáhara como un territorio no autónomo pendiente de descolonización.
Las acciones unilaterales de Marruecos
Las autoridades marroquíes han establecido zonas de exclusión para llevar a cabo ejercicios militares, lo que ha limitado el acceso y la gestión del espacio aéreo por parte de los controladores canarios. A pesar de que el mapa de la Organización de Aviación Civil Internacional establece que el control del cielo del Sáhara Occidental sigue siendo responsabilidad de España, las acciones de Marruecos han complicado esta situación. La falta de comunicación con los aeródromos de la región y la modificación de nombres y códigos de aeropuertos son solo algunas de las tácticas utilizadas por Rabat para consolidar su control.
Implicaciones para la seguridad aérea y el turismo en Canarias
La creciente tensión en el espacio aéreo del Sáhara Occidental plantea serios riesgos para la seguridad aérea. Informes internos de Aena advierten sobre la falta de coordinación entre Marruecos y el Centro de Control de Tránsito Aéreo de Canarias, lo que podría resultar en incidentes peligrosos. Además, la posibilidad de que el Gobierno español ceda la gestión de los servicios de navegación aérea a Marruecos genera preocupación en Canarias, especialmente en el sector turístico, que podría verse afectado por restricciones impuestas por terceros países. La opacidad del Gobierno español en este asunto ha llevado a un aumento de la incertidumbre y la desconfianza entre los ciudadanos y las autoridades locales.
