La lucha de una familia por la repatriación de un subinspector de Policía en Brasil
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Un viaje que se tornó en pesadilla
La historia de José Santos Jiménez, un subinspector de la Policía Nacional, es un relato de sufrimiento y perseverancia. Tras su jubilación en 2022, decidió visitar a la familia de su esposa, Jailma Pacheco, en Brasil.
Sin embargo, su viaje se convirtió en una odisea de 17 meses marcada por la enfermedad y la burocracia. Al poco de llegar a Calas Novas-Goiás, Santos sufrió un ictus, lo que complicó su situación y la de su familia.
La lucha por la repatriación
El principal desafío surgió cuando Santos intentó regresar a España para recibir tratamiento médico. A pesar de ser un exagente de la ley, se encontró atrapado en un laberinto administrativo. La falta de respuesta del Ministerio de Exteriores y la embajada española en Brasil aumentaron la desesperación de su familia. Jailma, su esposa, se vio obligada a utilizar las cuentas bancarias de su marido, pero estas fueron bloqueadas por el banco debido a la falta de autorización. La situación se tornó crítica, y la familia se sintió completamente desamparada.
El papel de la Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional
La intervención de la Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional fue crucial. Esta organización, compuesta por exagentes, se movilizó rápidamente al enterarse de la situación de Santos. A través de un convenio, comenzaron a proporcionar asistencia económica y a gestionar la repatriación. Sin embargo, el proceso fue largo y lleno de obstáculos. A pesar de las dificultades, la fundación persistió en su lucha, contactando con el consulado y el Ministerio de Exteriores para asegurar que Santos recibiera la atención que necesitaba.
Un rayo de esperanza
La situación dio un giro cuando el abogado de la fundación envió un escrito al consulado, mencionando la Orden AUC 154/2022, que establece que el Ministerio tiene la obligación de repatriar a los españoles en situación de vulnerabilidad. Esta acción resultó efectiva, y finalmente, el consulado se puso en contacto con Jailma para informarle que Santos sería repatriado. Después de varios retrasos, el 26 de noviembre de 2023, Santos emprendió su viaje de regreso a España, acompañado por un médico y una enfermera.
El regreso y la recuperación
El regreso de Santos a Madrid fue un alivio para su familia, aunque no sin complicaciones. Mientras él fue trasladado al Hospital Universitario La Luz, su esposa e hijo tuvieron que gestionar su propio viaje, ya que el Ministerio no cubrió sus billetes. A pesar de las adversidades, Jailma ha logrado obtener la curatela para acceder a las cuentas de su marido, y su hijo Alejandro está buscando oportunidades educativas tras haber perdido casi dos años de estudios. La historia de José Santos es un testimonio de la lucha y la resiliencia ante la adversidad.
