La presidenta de la Comunidad de Madrid exige un enfoque más nacional y menos regionalista
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La postura de Ayuso sobre la cogobernanza
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha expresado su desacuerdo con la «cogobernanza» defendida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Durante un acto en Caravaca de la Cruz, Murcia, Ayuso argumentó que este modelo implica una falta de responsabilidad, donde el Gobierno central invita a las comunidades a participar, pero cuando surgen problemas, las regiones deben asumir las consecuencias.
«Yo quedo bien en el telediario y tú lo pagas», afirmó Ayuso, criticando la gestión del Ejecutivo central.
La defensa de una España unida
En su intervención, Ayuso subrayó que España no debe ser vista como una república federal compuesta por regiones independientes, sino como una nación unida con 17 comunidades autónomas que deben apoyarse mutuamente.
La líder del Partido Popular en Madrid insistió en que el Gobierno debe invertir en lo que realmente necesita el país y no en comprar el favor de los independentistas. «Cuanto más dinero y más privilegio se les da, más descontentos se vuelven», advirtió, refiriéndose a las concesiones realizadas a los nacionalistas catalanes y vascos.
Políticas de Estado y la vida diaria de los ciudadanos
Ayuso también hizo hincapié en la necesidad de implementar políticas de Estado que aborden las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos. Criticó la intervención del Gobierno en la vida de los españoles y pidió que la política no interfiera en su día a día. «No necesitamos que nos digan cómo tenemos que trabajar lo público y lo privado», expresó, enfatizando que los ciudadanos deben tener la libertad de vivir y trabajar sin la constante supervisión del Gobierno.
Impacto en el sector agrícola y ganadero
La presidenta del PP madrileño también abordó temas que afectan directamente a los trabajadores, como el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. Ayuso exigió que se respeten las mismas normativas para los productos extranjeros que para los nacionales, argumentando que los agricultores y ganaderos españoles enfrentan regulaciones estrictas que encarecen su producción. «Lo que se pide es un poco menos de regulación y más ayuda al agricultor y al ganadero en España», concluyó, señalando la necesidad de un pacto de Estado sobre el agua y la atención a los problemas reales del sector agrícola.
