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Diego Pérez de los Cobos, coronel de la Guardia Civil, ha dedicado más de cuatro décadas de su vida al servicio de la seguridad en España. Este 13 de diciembre, al cumplir 61 años, se retira con un balance positivo, a pesar de los desafíos que enfrentó a lo largo de su carrera.
Desde sus inicios, Pérez de los Cobos ha sido un referente en la lucha contra el terrorismo, especialmente en el País Vasco, donde vivió momentos críticos durante la actividad de ETA.
Uno de los hitos más significativos de su carrera fue su papel en la coordinación de las fuerzas de seguridad durante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Cataluña.
Su actuación fue clave para mantener el orden y garantizar que se cumpliera la ley en un momento de gran tensión política. A pesar de las críticas y la presión que recibió, Pérez de los Cobos defendió su decisión de actuar, argumentando que no intervenir habría significado aceptar la independencia de facto de Cataluña.
La trayectoria de Pérez de los Cobos no estuvo exenta de controversias. Su destitución en mayo de 2020 por parte del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, generó un gran revuelo. La decisión fue interpretada como un intento de silenciar a un líder que había demostrado su compromiso con la ley y la justicia. A pesar de los obstáculos, el coronel luchó legalmente por su honor y logró que el Tribunal Supremo le diera la razón, reafirmando su derecho a ascender a general, un reconocimiento que le fue negado por razones políticas.
En sus últimos días en la Guardia Civil, Pérez de los Cobos ha reflexionado sobre el Estado de derecho y la importancia de defenderlo frente a cualquier adversidad. Su experiencia ha demostrado que la democracia no solo se basa en estructuras políticas, sino en la integridad de las personas que la sostienen. A pesar de los sacrificios que ha tenido que hacer, su compromiso con la justicia y la legalidad ha sido inquebrantable.
Ahora que se retira, Pérez de los Cobos tiene la intención de disfrutar de su tiempo con la familia y explorar nuevas oportunidades en el sector privado. Sin embargo, su legado en la Guardia Civil y su contribución a la seguridad de España permanecerán en la memoria colectiva. Su carrera es un ejemplo de dedicación y servicio, y su historia inspira a futuras generaciones a luchar por un Estado de derecho sólido y justo.
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