La Guardia Civil y la Policía Judiciaria Portuguesa logran incautar 350 kg de cocaína.
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En una operación coordinada entre la Guardia Civil de España y la Policía Judiciaria Portuguesa, se han incautado 350 kg de cocaína que se encontraban ocultos en bolsas de yuca triturada y congelada. Esta acción policial ha permitido desarticular una organización criminal que operaba en el tráfico de drogas, específicamente cocaína, introduciendo cargamentos en diferentes puntos de España.
Colaboración internacional en la lucha contra el narcotráfico
La operación se enmarca dentro del proyecto GDIN, que busca mejorar el intercambio de información sobre organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas entre América y Europa. Gracias a esta colaboración, se detectó un contenedor sospechoso en Costa Rica, cuyo destino final era el puerto de Sevilla.
Este contenedor había ingresado a Europa por el puerto de Vigo y, tras un recorrido terrestre, llegó a su destino en Sevilla.
Detalles de la investigación y la red criminal
La investigación comenzó cuando la Unidad Central Operativa (UCO) recibió información sobre una red que se dedicaba a recibir cargamentos de drogas enviados desde Sudamérica. La organización criminal utilizaba una estructura empresarial que aparentaba ser legal, recibiendo productos a través del puerto de Sevilla. Entre los detenidos se encuentran los responsables de dar apariencia legal al envío, así como los encargados del transporte y distribución de la droga, quienes han sido ingresados en prisión provisional.
Impacto de la operación en la lucha contra el narcotráfico
La desarticulación de esta red representa un golpe significativo al tráfico de cocaína en Europa. La operación ha contado con la participación de varios países, incluyendo Colombia, Ecuador, Brasil, Panamá, Costa Rica, República Dominicana y Emiratos Árabes Unidos. Este tipo de colaboración internacional es fundamental para combatir el narcotráfico, que sigue siendo un problema grave en muchas naciones.
Además, se ha informado sobre la detención de un antiguo mando de la Guardia Civil en Valencia, lo que subraya la complejidad y la infiltración del narcotráfico en diversas instituciones. La lucha contra el tráfico de drogas requiere un esfuerzo conjunto y continuo para desmantelar estas organizaciones que operan a nivel internacional.
