La riapertura del caso di Iñigo Errejón per aggressione sessuale a Madrid suscita polemiche.
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El Juzgado de Instrucción nº 47 de Madrid ha decidido reabrir la causa contra el exdiputado Iñigo Errejón, quien enfrenta acusaciones de agresión sexual formuladas por la actriz Elisa Mouliaá. Este caso había sido suspendido el pasado noviembre debido a la baja por maternidad de la abogada de la denunciante, lo que generó una situación de indefensión en el proceso judicial.
Sin embargo, el magistrado Adolfo Carretero ha estimado el recurso presentado por la Fiscalía y la defensa, permitiendo que el caso continúe su curso.
La denuncia de Mouliaá, presentada el 24 de octubre, relata una serie de eventos ocurridos en septiembre de 2021.
Según su relato, tras haber mantenido una conversación a través de redes sociales durante aproximadamente un año, Errejón invitó a Mouliaá a la presentación de su libro. Después del evento, ambos se dirigieron a un bar cercano y, a pesar de que la actriz tenía planes de asistir a una fiesta, decidió invitarlo a acompañarla por cortesía.
Una vez en el coche, Mouliaá describe que Errejón adoptó una actitud dominante. En el ascensor, la habría agarrado fuertemente de la cintura y besado de manera violenta, lo que la dejó sin aliento. En la fiesta, después de bailar y socializar, la llevó a una habitación donde, según la denuncia, se produjeron tocamientos sin su consentimiento. Mouliaá detalla que Errejón la despojó de su sujetador y pronunció frases lascivas, lo que culminó en una situación de incomodidad extrema para ella.
Los hechos denunciados podrían constituir un delito de agresión sexual, con penas que oscilan entre uno y cinco años de prisión. Errejón ha solicitado declarar lo antes posible para presentar su versión de los hechos, calificando la denuncia de Mouliaá como falsa. La situación ha generado un gran revuelo mediático y ha puesto de relieve la importancia de abordar las denuncias de agresión sexual con seriedad y rigor. La cita para declarar está programada para el 16 de enero, donde tanto la denunciante como el denunciado deberán presentar sus testimonios ante el juez.
Este caso no solo tiene repercusiones legales, sino que también plantea importantes cuestiones sobre la cultura de la violencia de género y el tratamiento de las denuncias en el ámbito político. La sociedad está cada vez más atenta a cómo se manejan estos casos, y la respuesta de las instituciones puede influir en la percepción pública sobre la justicia y la equidad de género. La reanudación del proceso judicial contra Errejón es un recordatorio de que las denuncias de agresión sexual deben ser tratadas con la seriedad que merecen, y que cada caso es único y debe ser evaluado en su contexto específico.
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