La Audiencia Nacional investiga a tres compañías por su participación en la trama
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La trama de drones y su conexión con Libia
La Audiencia Nacional de España ha iniciado una investigación que involucra a tres empresas españolas en un caso de tráfico de drones hacia el Ejército Nacional Libio (LNA). Este escándalo ha puesto de manifiesto la complejidad de las operaciones de contrabando de material militar, así como las implicaciones legales y éticas que conllevan.
Las empresas en cuestión son Shadow Lynx, Aeronáutica DTS y Duma Engineering, cada una con roles específicos en la operación que, según las autoridades, podría haber facilitado la exportación ilegal de 44 drones valorados en más de 14 millones de euros.
Detalles de la operación y su ejecución
Los investigadores han descubierto que parte de los drones fueron enviados desde Madrid a Valencia, donde fueron montados en un avión con destino a Barcelona. Desde allí, la ruta continuó hacia Bengasi, en Libia, haciendo una parada en Malta para dificultar el rastreo de la mercancía. La Guardia Civil, a través de su unidad de información e inteligencia, ha estado al frente de esta investigación desde noviembre de 2023, cuando se detuvo a un narcotraficante libio que tenía vínculos con el LNA.
Las empresas implicadas y sus roles
Shadow Lynx, con sede en Valencia, es considerada la principal empresa involucrada, ya que firmó el contrato con el LNA para la entrega de los drones. Este acuerdo incluía no solo el envío de las aeronaves, sino también la provisión de equipos y personal para su operación. Aeronáutica DTS fue responsable de la fabricación y venta de los drones, mientras que Duma Engineering participó en la creación del contrato y en acuerdos posteriores con el LNA. La situación en Libia, marcada por la inestabilidad política y la presencia de múltiples milicias, ha complicado aún más el contexto de esta investigación.
Implicaciones legales y el contexto internacional
La venta de material militar a Libia está prohibida por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que buscan evitar la represión interna en el país. A pesar de estas restricciones, las empresas españolas aparentemente encontraron formas de eludir los controles, utilizando métodos como vuelos nacionales y la creación de empresas pantalla. La Guardia Civil ha logrado reconstruir los eventos previos a la exportación de los drones a través del análisis de dispositivos móviles y conversaciones entre los implicados, lo que ha permitido identificar a los actores clave en esta trama.
El futuro de la investigación y sus repercusiones
A medida que avanza la investigación, se espera que surjan más detalles sobre cómo estas empresas lograron operar en un entorno tan complicado y las posibles consecuencias legales que enfrentarán. La implicación de empresas españolas en el tráfico de drones hacia un país en conflicto plantea serias preguntas sobre la responsabilidad empresarial y la regulación del comercio de armas. Este caso no solo afecta a las empresas involucradas, sino que también podría tener repercusiones en la política exterior de España y su imagen en la comunidad internacional.
