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La gestión del agua en Arenas de San Pedro, un pintoresco pueblo de la provincia de Ávila, ha desencadenado una intensa batalla judicial entre dos empresas del sector.
Este conflicto ha llegado a tal punto que ha requerido la intervención del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC) de Castilla y León, lo que pone de manifiesto la complejidad y la importancia de la gestión del agua en las comunidades locales.
Por un lado, se encuentra Aquona Gestión de Aguas de Castilla, una compañía con más de 55 años de experiencia en el sector, que ha estado prestando servicios en numerosos municipios. Por otro lado, está Aqlara Ciclo Integral del Agua, una empresa más joven, creada hace 25 años, que busca posicionarse como una alternativa viable a las grandes marcas del mercado. La competencia entre estas dos empresas ha llevado a un enfrentamiento legal que ha captado la atención de la opinión pública.
El conflicto se originó a principios de 2022, cuando el Ayuntamiento de Arenas de San Pedro lanzó una licitación para el «Servicio Público de Abastecimiento de Agua Potable, Alcantarillado y Depuración». Este contrato, valorado en 15 millones de euros, tenía como objetivo garantizar el suministro de agua a los vecinos durante los próximos 15 años. Sin embargo, la adjudicación del contrato a Aquona en febrero de este año generó objeciones por parte de Aqlara y otras empresas que participaron en el concurso.
Aqlara argumentó que, según los criterios establecidos por el propio Ayuntamiento, debería haber sido la empresa ganadora. La situación se complicó cuando el TARC resolvió a favor de Aqlara en abril, obligando al Ayuntamiento a anular la adjudicación y reconsiderar la evaluación de las ofertas. Este giro en los acontecimientos reveló la fragilidad del proceso de adjudicación y la necesidad de una mayor transparencia en la gestión pública.
A pesar de la intervención del TARC, el Ayuntamiento intentó retroceder en el proceso, evaluando la temeridad de las ofertas presentadas. Sin embargo, el tribunal insistió en que se debían seguir los criterios originales de evaluación. Actualmente, Aquona continúa prestando el servicio mientras se espera que el Ayuntamiento cumpla con el mandato judicial de reevaluar las propuestas. Aqlara, por su parte, se muestra optimista sobre sus posibilidades de asumir el servicio, afirmando estar lista para actuar en cuanto se resuelva la situación.
Este conflicto en Arenas de San Pedro resalta la importancia de una gestión adecuada y transparente de los recursos hídricos. La batalla legal no solo afecta a las empresas involucradas, sino que también tiene un impacto directo en la comunidad local, que depende de un suministro de agua fiable y de calidad. La resolución de este caso podría sentar un precedente para futuras licitaciones y la gestión del agua en otras localidades de España.
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