Marruecos si posiziona come candidato per ospitare la finale del Mundial 2030.
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Marruecos ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que podría cambiar el panorama del fútbol mundial. La construcción del Gran Estadio Hasán II en Casablanca es la pieza central de su candidatura para albergar la final del Mundial de Fútbol 2030.
Este nuevo estadio, que promete ser el más grande del mundo con una capacidad de 115,000 espectadores, está diseñado para cumplir con todos los requisitos de la FIFA y se espera que se convierta en un símbolo del deporte en la región.
El diseño del Gran Estadio Hasán II ha sido concebido por el renombrado estudio de arquitectura Oualalou + Choi y Populous, conocido por su trabajo en instalaciones deportivas de primer nivel, como el estadio de Lusail en Qatar. La estructura del estadio se inspira en la tradicional reunión social marroquí, conocida como ‘moussem’, y contará con un gran techo de carpa que se integrará en el paisaje. Además, se prevé que el estadio obtenga certificaciones de sostenibilidad, lo que lo alineará con las tendencias globales en construcción ecológica.
La candidatura de Marruecos no está exenta de competencia. España y Portugal también están en la carrera para albergar el torneo, lo que añade presión a la federación marroquí. A pesar de que el Gran Estadio Hasán II aún está en fase de construcción, la FIFA ha otorgado una valoración técnica similar a los estadios propuestos por los otros países, lo que demuestra que Marruecos está tomando en serio su aspiración de ser sede del Mundial. La decisión final de la FIFA se espera para 2028, lo que significa que Marruecos tiene tiempo para demostrar que su proyecto es viable y atractivo.
Más allá de ser un simple estadio, el Gran Estadio Hasán II está destinado a ser un catalizador para el desarrollo urbano en la región. Se planea que el estadio forme parte de un complejo deportivo más amplio que incluirá instalaciones educativas y de salud, beneficiando así a la comunidad local. Este enfoque integral no solo busca atraer eventos deportivos, sino también mejorar la calidad de vida de los residentes de Casablanca y sus alrededores.
La construcción del Gran Estadio Hasán II representa una oportunidad única para Marruecos de consolidarse como un referente en el mundo del fútbol. Con la Copa Africana de Naciones programada para el próximo año y la posibilidad de albergar la final del Mundial 2030, el país está en una posición privilegiada para mostrar su capacidad organizativa y su pasión por el deporte. A medida que avanzan las obras, el mundo estará atento a cómo se desarrolla este ambicioso proyecto y qué impacto tendrá en el futuro del fútbol en la región.
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