Un análisis de la situación actual de las empresas en Euskadi y su evolución en los últimos años.
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La realidad empresarial en Euskadi
Abrir una empresa en Euskadi es un desafío que muchos emprendedores enfrentan con ilusión, pero que a menudo termina en frustración. Según datos del Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT), más de la mitad de las empresas que iniciaron su actividad hace cinco años han cerrado.
De las 17.603 empresas que se registraron en enero de 2019, solo 7.944 permanecen activas, lo que representa un alarmante 45% de supervivencia.
Altas y bajas en el tejido empresarial
El año 2023 ha sido particularmente complicado para el tejido empresarial vasco.
A lo largo del año, se registraron 12.484 nuevas empresas, pero 13.857 cesaron su actividad, resultando en una pérdida neta de 1.373 establecimientos. Los sectores más afectados han sido el comercio, el transporte y la hostelería, que han visto tanto un aumento en la creación de nuevas sociedades como en el cierre de las existentes.
La rotación empresarial y su impacto
La alta rotación de empresas es un fenómeno notable en Euskadi. En muchos casos, las nuevas empresas son pequeñas, con menos de dos empleados, lo que representa el 90% de las altas y bajas. En contraste, las empresas más grandes, aquellas con 50 o más empleados, solo constituyen el 0,1% de las nuevas altas. Esta dinámica sugiere un entorno empresarial donde la estabilidad es difícil de alcanzar, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
El sector servicios como motor de empleo
A pesar de los desafíos, el sector servicios sigue siendo el pilar del empleo en Euskadi, concentrando el 79% de las sociedades y el 73,6% del empleo total. La economía vasca se beneficia de un bajo índice de desempleo, que se sitúa en un 7,6% en octubre, lo que la posiciona como una de las regiones con mayor oferta de empleo. Sectores como el comercio, el transporte y la hostelería son responsables del 35% del empleo, seguidos por actividades profesionales y auxiliares, la administración pública, educación y sanidad, y la construcción.
Perspectivas futuras
La radiografía empresarial de Euskadi revela un panorama mixto. Si bien la alta tasa de cierre de empresas es preocupante, también indica una capacidad de adaptación y renovación en el mercado. Las empresas jóvenes, con una media de 6,4 trabajadores, representan casi el 30% del total de las 147.524 empresas que operan en la región. Este dinamismo podría ser clave para la recuperación y el crecimiento económico en los próximos años.
