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El lehendakari Imanol Pradales se presentó este miércoles en La Moncloa para participar en una reunión oficial con el Gobierno de Pedro Sánchez. Este encuentro se enmarca dentro de la Comisión Bilateral de Cooperación entre el Estado y el País Vasco, donde se discutieron nuevas competencias para la comunidad autónoma.
Durante su visita, Pradales no solo abordó temas administrativos, sino que también ofreció una crítica contundente sobre el clima político que se vive en Madrid.
Al salir de la reunión, Imanol Pradales expresó su preocupación por lo que él denomina el «microclima de Madrid», que, según su opinión, perjudica la democracia.
En sus declaraciones, el lehendakari afirmó que este ambiente político genera desafección entre los ciudadanos, lo que a su vez afecta la confianza en las instituciones. «Lo único que genera es hartazgo y desafección de la ciudadanía», comentó, enfatizando que la política debería basarse en el respeto y la honestidad.
Pradales también subrayó la necesidad de que un Gobierno actúe con total transparencia, especialmente en tiempos de crisis y corrupción. Aseguró que es fundamental tomar decisiones que despejen cualquier sombra de duda sobre la integridad de los procesos políticos. «La política basada en el respeto, la ejemplaridad y la honestidad favorece la democracia», afirmó, destacando que la confianza en los líderes es crucial para el buen funcionamiento del sistema democrático.
Durante la reunión, Pradales y Sánchez acordaron el traspaso de dos nuevas competencias al País Vasco: la ordenación y gestión del litoral, así como la actividad cinematográfica y audiovisual. Este acuerdo, que se hará efectivo el próximo 16 de diciembre, es un paso significativo en la relación entre el Gobierno central y el autonómico. Además, ambos ejecutivos discutieron temas relevantes como la migración y el euskera, así como las materias pendientes del Estatuto de Gernika.
El lehendakari también hizo hincapié en que, a diferencia del clima tenso en Madrid, en Euskadi se mantiene un debate político más sosegado y constructivo. Esta diferencia, según él, es fundamental para el desarrollo de una política que realmente represente los intereses de los ciudadanos. Pradales espera que esta dinámica se mantenga en el futuro, contribuyendo a un ambiente político más saludable y participativo.
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