Óscar López esprime il suo sostegno al Governo e critica l'opposizione in Spagna.
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En un reciente evento en Madrid, el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, ha salido en defensa del Gobierno español tras las declaraciones del presunto comisionista Víctor de Aldama en el ‘caso Koldo’. Aldama, quien ha señalado a varios miembros del Gobierno, incluido el presidente Pedro Sánchez, ha sido objeto de críticas por parte de López, quien ha calificado sus afirmaciones como infundios y mentiras.
López, al ser interrogado por la prensa sobre las declaraciones de Aldama, no dudó en descalificar su figura, comparándolo con un personaje ficticio en lugar de un agente secreto. «Se piensa que es James Bond y se parece más al pequeño Nicolás, segunda parte», comentó irónicamente.
Esta respuesta refleja la postura del Gobierno, que asegura no tener preocupación alguna por las acusaciones lanzadas.
Durante su intervención, el ministro no solo defendió la integridad del Gobierno, sino que también arremetió contra el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. López acusó a Feijóo de intentar obstaculizar la labor del Gobierno, mencionando su oposición a la vicepresidencia en la Comisión Europea y su intento de paralizar reformas fiscales. «La oposición que lidera Feijóo es la más sucia de la historia», afirmó, enfatizando que cada fracaso del líder del PP representa un éxito para España.
A pesar de las tensiones políticas, López destacó que España está experimentando un crecimiento económico superior al promedio de la OCDE, creando más empleo y aumentando los salarios. «Cuanto más avanza España, más fracasa Feijóo», subrayó, sugiriendo que el progreso del país es inversamente proporcional a los fracasos del líder opositor. Esta afirmación pone de relieve la confianza del Gobierno en su gestión y en la recuperación económica del país.
En conclusión, la defensa del ministro López no solo busca desmentir las acusaciones de Aldama, sino también reafirmar la posición del Gobierno frente a una oposición que, según él, carece de credibilidad. La situación política en España sigue siendo tensa, pero el Gobierno parece decidido a mantener su rumbo y a enfrentar los desafíos que se presenten.
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