Il caso di Se Acabó La Fiesta arriva al Tribunal Supremo per finanziamento irregolare.
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La situación del partido político Se Acabó La Fiesta (SALF), liderado por Alvise Pérez, ha tomado un giro inesperado al ser trasladada su causa de financiación irregular al Tribunal Supremo. Este desarrollo se produce tras las declaraciones del empresario Álvaro Romillo, conocido como Luis Cryptospain, quien afirmó haber entregado 100.000 euros al eurodiputado para financiar sus actividades políticas.
Esta revelación ha encendido las alarmas sobre la legalidad de los fondos utilizados por el partido.
Durante el interrogatorio, Romillo dejó claro que su intención no era la de financiar a Pérez por su trabajo en Lidl, lo que ha llevado a los investigadores a cuestionar la naturaleza de la transacción.
La clave de este caso radica en determinar si el dinero fue destinado a un negocio privado, lo que podría eximir a Pérez de la acusación de financiación ilegal. Sin embargo, el juez José Luis Calama no encontró suficiente justificación en las explicaciones ofrecidas, lo que ha complicado aún más la situación del eurodiputado.
El entorno de Alvise Pérez ha manifestado que no tiene sentido que el eurodiputado se presente a declarar ante la Audiencia Nacional, dado que el caso ya ha escalado al Tribunal Supremo. Esto significa que la investigación de la Audiencia Nacional ha llegado a su fin, ya que Pérez cuenta con fueros que lo protegen ante este tribunal superior. Las fuentes cercanas al caso indican que en los próximos días se espera que el juez y la Fiscalía Anticorrupción den luz verde para elevar la causa, lo que podría tener graves repercusiones para el partido y su futuro político.
El escándalo de financiación irregular no solo afecta a la imagen de Se Acabó La Fiesta, sino que también plantea serias dudas sobre su capacidad para presentarse a las próximas elecciones nacionales. Alvise Pérez ha dejado claro en su canal de Telegram que su objetivo es competir en estos comicios, pero la sombra de la investigación podría complicar sus planes. A medida que el caso avanza, la presión sobre el partido y su líder se intensifica, lo que podría influir en su apoyo electoral.
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