El teniente general dejó una huella imborrable en la historia reciente de España.
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Andrés Cassinello, teniente general del Ejército español, ha fallecido este miércoles en Madrid a la edad de 97 años. Su muerte ha sido confirmada por fuentes de la Asociación para la Defensa de la Transición, entidad que él presidió. Cassinello, nacido en Almería en 1927, fue una figura fundamental en los servicios secretos de España durante un periodo crucial de la historia del país.
Durante su carrera, Cassinello ocupó el cargo de jefe del SECED, los servicios secretos previos a la creación del CESID en 1977. Posteriormente, dirigió los servicios de información de la Guardia Civil, donde desempeñó un papel decisivo en varios acontecimientos históricos.
Su influencia fue notable en la vuelta a España del presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, así como en la legalización del Partido Comunista de España (PCE).
Un papel crucial en la lucha contra ETA
Andrés Cassinello también fue clave en la operación Galaxia, que frustró el golpe de Estado de 1978, y en la lucha contra la organización terrorista ETA. Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de controversias. En 1986, fue cesado como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil tras un artículo de prensa que cuestionaba la actuación de la prensa y del Parlamento, especialmente de los diputados comunistas, en relación con la Guardia Civil.
Implicaciones legales y legado
En 1988, Cassinello fue promovido a teniente general y asumió el cargo de capitán general de la V Región Militar Pirenaica Occidental, un puesto que ocupó hasta su pase a la reserva activa en 1991. Sin embargo, su nombre volvió a estar en el centro de la polémica en 1996, cuando el magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, lo imputó en relación con los primeros atentados mortales de los GAL, aunque finalmente se levantó la imputación por falta de pruebas.
Fundador de la Asociación para la Defensa de la Transición
A pesar de las controversias, Cassinello dejó un legado importante en la historia de España. En 2007, junto a un grupo de colaboradores del expresidente Adolfo Suárez, fue uno de los fundadores de la Asociación para la Defensa de la Transición (ADT), reafirmando su compromiso con la memoria histórica y la defensa de los valores democráticos.
La muerte de Andrés Cassinello marca el final de una era y deja un vacío en la memoria colectiva de un periodo que definió la España moderna. Su vida y obra seguirán siendo objeto de estudio y reflexión en los años venideros.
