La presión interna y externa pone en jaque la estabilidad del Gobierno español.
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Contexto de la crisis de la DANA
La reciente crisis provocada por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha desatado una serie de tensiones políticas en España, especialmente entre el PSOE y su socio de coalición, Sumar. La situación se ha complicado por la presión de Compromís, un partido que forma parte de la confluencia magenta, que ha amenazado con retirar su apoyo si el Gobierno no toma medidas concretas para abordar los efectos de la catástrofe.
Esta crisis no solo ha puesto a prueba la capacidad de respuesta del Gobierno, sino que también ha evidenciado las divisiones internas y las luchas de poder que pueden afectar la estabilidad política del país.
Presiones sobre el Gobierno
Compromís ha exigido acciones inmediatas, incluyendo la inclusión de medidas específicas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y la creación de una comisión de investigación para evaluar la gestión de la crisis.
La presión se intensifica a medida que se acercan las elecciones autonómicas, lo que lleva a los nacionalistas valencianos a mostrar su fuerza en el ámbito parlamentario. La situación se complica aún más por la falta de respuesta clara del PSOE ante las demandas de sus socios, lo que podría poner en peligro la mayoría que sostiene al Gobierno de Pedro Sánchez.
Reacciones y estrategias políticas
La portavoz parlamentaria de Compromís, Águeda Micó, ha criticado abiertamente al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y ha instado al Gobierno central a asumir un papel más activo en la reconstrucción de las áreas afectadas. A pesar de las tensiones, el Gobierno ha logrado avanzar en algunos asuntos, como la aprobación del nuevo Consejo de RTVE, aunque esto no ha sido suficiente para calmar las inquietudes de sus socios. La falta de una respuesta contundente ante la crisis ha llevado a un aumento de la presión social en la Comunidad Valenciana, lo que podría forzar al PSOE a ceder ante las demandas de Compromís.
El futuro del Gobierno en la cuerda floja
A medida que la crisis de la DANA continúa afectando a la población valenciana, el futuro del Gobierno de coalición se encuentra en una situación delicada. La posibilidad de un adelanto de elecciones autonómicas añade un nivel adicional de incertidumbre, ya que los partidos buscan consolidar su posición en un entorno político cada vez más competitivo. La falta de diálogo entre el PSOE y el PP sobre la crisis también ha exacerbado las tensiones, dejando a muchos en la incertidumbre sobre cómo se resolverán estas disputas en el futuro cercano.
