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La muerte de Samuel Luiz el 3 de julio de 2021 ha conmocionado a la sociedad española. Este trágico suceso ha llevado a juicio a cinco adultos, entre ellos Kaio Amaral Silva, quien enfrenta una posible condena de 27 años de prisión.
La acusación sostiene que los implicados participaron en una agresión colectiva que resultó en la muerte del joven. Sin embargo, la defensa de Amaral sostiene que su cliente no tuvo participación activa en la agresión.
José Ramón Sierra, abogado defensor de Kaio Amaral, ha presentado su caso en la Audiencia Provincial de A Coruña, donde ha defendido la inocencia de su cliente.
Según Sierra, Amaral no golpeó a Samuel Luiz y su única acción fue sustraer el teléfono de la víctima. El abogado ha enfatizado que no hay evidencia que demuestre que su cliente haya participado en la agresión, argumentando que «nadie, absolutamente nadie, ha dicho que Kaio Amaral golpee» a Samuel.
Además, Sierra ha cuestionado la credibilidad de las acusaciones, señalando que las afirmaciones de la Fiscalía son demasiado generales y no se basan en pruebas concretas. Ha descrito el incidente como un «conjunto de golpes en una brutal agresión colectiva», pero ha rechazado la idea de que los acusados actuaran como una manada o cazadores, lo que podría implicar un comportamiento premeditado y violento.
La defensa también ha criticado la actuación de la Fiscalía, acusándola de no ser transparente en su enfoque. Sierra ha expresado su preocupación de que la insistencia de su cliente en mantener su inocencia pueda llevar a un «desastre jurídico». A pesar de las presiones, Amaral ha mantenido su postura de no haber golpeado a Samuel, lo que ha llevado a su abogado a cuestionar la validez de las acusaciones en su contra.
El caso ha suscitado un gran interés mediático y social, reflejando la complejidad de los juicios por delitos violentos en España. La defensa de Kaio Amaral se enfrenta a un reto significativo, ya que la percepción pública y las emociones en torno a este caso son intensas. La decisión del tribunal será crucial no solo para los acusados, sino también para la sociedad en su conjunto, que busca justicia en un caso tan doloroso.
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