La tempesta DANA provoca allerta in Málaga e Tarragona, impattando gravemente il litorale spagnolo.
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La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha vuelto a azotar el litoral de España, siendo Málaga una de las provincias más afectadas. Con lluvias que no se habían visto en 35 años, la situación ha llevado a la evacuación de aproximadamente 4,000 personas de áreas propensas a inundaciones.
La capital malagueña ha experimentado inundaciones severas, convirtiendo sus calles en ríos y causando el cierre de parques, museos y centros educativos desde la educación infantil hasta la universidad.
Las lluvias han sido tan intensas que el río Benamargosa ha desbordado, y la mayoría de los centros hospitalarios en las zonas afectadas han cerrado, excepto los servicios de urgencias.
La activación de planes de emergencia ha sido crucial para gestionar la crisis, mientras que la población ha recibido alertas sobre restricciones de tráfico y evacuaciones.
En Tarragona, la situación no es menos crítica. La Protección Civil de la Generalitat ha activado el Plan Territorial de Protección Civil debido a las fuertes lluvias y oleaje. Las clases han sido suspendidas en 439 centros educativos, afectando a más de 128,000 alumnos. Las largas colas en la AP-7 reflejan las restricciones de movilidad impuestas por las autoridades, mientras que el teletrabajo se ha convertido en una recomendación para evitar desplazamientos innecesarios.
En Valencia, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido alertas rojas por lluvias, con acumulaciones que podrían alcanzar los 180 litros por metro cuadrado en un periodo de 12 horas. La población se encuentra en estado de alerta, recordando el devastador temporal que dejó más de 220 muertos hace apenas dos semanas.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha instado a la población a tener paciencia mientras se gestionan las consecuencias de la DANA. Las autoridades están trabajando para minimizar el impacto de las lluvias y prevenir víctimas mortales. Se han cancelado viajes en tren y avión, y varias carreteras han sido cerradas por precaución.
La situación es alarmante, y las comunidades afectadas están en constante monitoreo. Las lluvias torrenciales han dejado un rastro de destrucción, pero la respuesta de las autoridades y la solidaridad de la población son esenciales para superar esta crisis. La DANA ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras y la necesidad de estar preparados ante fenómenos meteorológicos extremos.
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