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La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado un rastro de devastación en la Comunitat Valenciana, con un enfoque particular en la búsqueda de víctimas en la Albufera de València.
Según la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Rosa Touris, las labores de rescate se han intensificado, centrándose en el área entre Gandia y Dénia. Este operativo se ha visto reforzado por la colaboración de la Guardia Civil y la Conselleria de Medio Ambiente, que están llevando a cabo un desagüe progresivo del lago para facilitar las tareas de búsqueda.
Además de la búsqueda de posibles víctimas, otro aspecto crucial del operativo es la retirada de enseres y lodos. En un solo día, se han retirado 10.000 toneladas de residuos, una cifra que, aunque significativa, aún está lejos de los objetivos establecidos. Las autoridades han señalado que se espera intensificar esta labor, con la meta de retirar 15.000 toneladas diarias. La urgencia de esta tarea es evidente, ya que los lodos pueden representar un riesgo para la salud pública, lo que ha llevado a solicitar un análisis de su composición para determinar las mejores zonas de acopio.
La seguridad de los operativos es una prioridad, y se han establecido medidas de protección estrictas para los trabajadores en el terreno. Se recomienda el uso de mascarillas, guantes, gafas de protección y ropa adecuada. En cuanto a los recursos humanos, más de 3.100 bomberos, junto con agentes de diversas policías y miembros de las Fuerzas Armadas, están trabajando incansablemente para restaurar la normalidad en las zonas afectadas. Hasta la fecha, se han registrado oficialmente 23 desaparecidos y 222 fallecidos, lo que subraya la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva.
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