El juez suspende el procedimiento tras la baja médica de la abogada de la denunciante.
El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha tomado la decisión de archivar provisionalmente la investigación por presunta agresión sexual contra el exdiputado de Más País, Íñigo Errejón. Esta resolución se produce después de que la abogada de la denunciante, la actriz Elisa Mouliaá, solicitara aplazar las declaraciones debido a una baja médica.
La declaración de Errejón y Mouliaá estaba programada para el 12 de noviembre, pero la situación procesal ha llevado a una suspensión inesperada.
Contexto del caso
El caso comenzó a tomar forma el 7 de noviembre, cuando Mouliaá presentó una denuncia ante la Policía, acusando a Errejón de haber forzado una relación no consentida.
La abogada, especializada en casos de violencia machista y sexual, argumentó la necesidad de suspender la declaración de su clienta y todos los actos procesales, alegando su incapacidad temporal. A pesar de que el juez Carretero no contaba con un documento oficial que confirmara esta incapacidad, decidió acceder a la solicitud de suspensión.
Decisión judicial y sus implicaciones
El juez Carretero, en su resolución, subrayó que la incapacidad temporal de la abogada era un factor determinante para archivar provisionalmente el procedimiento. A pesar de que la letrada no había designado un sustituto para continuar con el caso, presentó un parte médico que justificaba su ausencia. Esto llevó al magistrado a concluir que, por imperativo legal, era necesario suspender todos los actos y plazos procesales hasta que la abogada pudiera presentar su alta médica.
Reacciones y futuro del caso
La decisión del juez ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Muchos observadores consideran que este tipo de situaciones pueden afectar la percepción pública sobre la justicia y la protección de las víctimas de agresiones sexuales. A medida que el caso avanza, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos y si se reanudarán las declaraciones en un futuro cercano. La situación de Errejón, quien había dejado la política tras el estallido del escándalo, también añade una capa de complejidad a la narrativa en torno a este caso.