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Conflicto interno en el PSOE de Cantabria: resolución de Ferraz
El reciente conflicto en el PSOE de Cantabria ha captado la atención de los medios y de la militancia. La comisión federal de ética y garantías del partido ha tomado una decisión definitiva que afecta a las facciones en disputa, lideradas por Pablo Zuloaga y Susana Herrán.
Este enfrentamiento no solo refleja la división interna del partido, sino que también tiene implicaciones significativas para el futuro político en la región.
La resolución de Ferraz se ha inclinado a favor de la facción crítica que apoya a Herrán, quien ha logrado llevar más delegados al 41º Congreso Federal del PSOE que se celebrará en Sevilla.
Este resultado es crucial, ya que Zuloaga, el actual barón autonómico, se enfrenta a una oposición interna que podría debilitar su posición en las primarias por el liderazgo del partido en Cantabria.
El conflicto se intensificó tras las elecciones internas del 21 de octubre, donde Herrán y Zuloaga compitieron por encabezar la lista de delegados. Las irregularidades en la mesa electoral de Cartes fueron el centro de la controversia. La comisión federal determinó que la presencia de una persona no afiliada al PSOE en la mesa electoral constituyó una «manifiesta irregularidad». Sin embargo, la comisión concluyó que esta irregularidad no afectó el resultado final, permitiendo que los votos emitidos fueran considerados válidos.
Con la resolución de Ferraz, Herrán se posiciona como la vencedora de esta contienda interna, llevando consigo a diez delegados al congreso. Zuloaga, aunque acata la decisión, se enfrenta a un futuro incierto, ya que se anticipa que su rivalidad con Pedro Casares se intensificará en las próximas primarias. Este cisma interno podría marcar el inicio de una nueva era en el PSOE de Cantabria, donde las luchas de poder y las alianzas serán cruciales para determinar quién liderará el partido en el futuro.
El PSOE se enfrenta a un congreso crucial con plazos ajustados y tensiones internas.