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Podemos condiciona su apoyo a los presupuestos a romper con Israel
El partido Podemos ha tomado una decisión trascendental en su apoyo a los presupuestos generales del Estado para 2025. En una consulta reciente, el 89% de los inscritos han refrendado dos condiciones clave: romper relaciones comerciales y diplomáticas con Israel y regular el mercado de la vivienda.
Estas decisiones reflejan un cambio significativo en la postura del partido y su compromiso con las demandas de sus bases.
Las exigencias de Podemos incluyen un embargo total de armas a Israel y la implementación de medidas para intervenir en el mercado de la vivienda.
Entre estas medidas, se propone reducir por ley un 40% el precio de los alquileres, tomando como referencia el último contrato asociado a cada inmueble. Además, se busca prohibir la compra de viviendas en España que no sean para residencia habitual, permitiendo a los propietarios alquilar sus casas solo después de haber vivido en ellas durante al menos cuatro años.
La consulta, que tuvo lugar entre el martes y el domingo de la semana pasada, contó con la participación de 38,324 personas, de las cuales 34,417 apoyaron las condiciones planteadas. Este respaldo masivo pone presión sobre el PSOE, que deberá considerar estas exigencias si desea contar con el apoyo de Podemos en el Congreso. Pablo Fernández, portavoz de la formación morada, ha señalado que los votos de Podemos serán decisivos en la negociación de los presupuestos, recordando ejemplos anteriores de acuerdos políticos en el Congreso.
La decisión de Podemos de condicionar su apoyo a los presupuestos no es un hecho aislado. En un contexto de creciente preocupación por la situación en Israel y Palestina, así como por la crisis de la vivienda en España, el partido busca alinearse con las demandas sociales. La propuesta de intervención en el mercado de la vivienda responde a la necesidad de garantizar el acceso a la vivienda digna para todos los ciudadanos, un tema que ha cobrado relevancia en el debate político actual.
En resumen, la postura de Podemos refleja un compromiso con las demandas de sus bases y una estrategia política que podría tener un impacto significativo en la configuración de los presupuestos de 2025. La presión sobre el PSOE para aceptar estas condiciones será un factor clave en las próximas negociaciones.
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