La Guardia Civil detiene a los cabecillas de una de las bandas más peligrosas de Ecuador en España.
Contexto de la detención
La reciente detención de William Joffre Alcívar Bautista y su hermano Álex Iván en Tarragona ha puesto de relieve la creciente preocupación por el terrorismo ecuatoriano en el extranjero. Los Tiguerones, considerados uno de los grupos más peligrosos de Ecuador, han estado operando desde la clandestinidad durante más de dos años.
Su notoriedad se debe a actos violentos, incluyendo el asalto a una estación de televisión en enero de este año, donde exigían la liberación de sus compañeros encarcelados. Esta organización ha sido vinculada a más de 250 asesinatos en los últimos seis meses, lo que resalta la urgencia de su captura.
Operativo de la Guardia Civil
La operación para detener a los hermanos Tiguerones no fue sencilla. La Guardia Civil, en colaboración con las autoridades ecuatorianas, tuvo que realizar un exhaustivo trabajo de inteligencia para localizarlos. Los agentes se enfrentaron a un entorno complicado, ya que los hermanos vivían en una urbanización donde su presencia pasaba desapercibida. A pesar de su vida desordenada y sin rutina, los investigadores lograron identificar un patrón en sus hábitos nocturnos, lo que les permitió planificar la intervención. La elección del momento fue crucial, ya que los Tiguerones se acostaban tarde, lo que facilitó la operación.
Implicaciones de la detención
La captura de los líderes de Los Tiguerones tiene importantes implicaciones tanto en Ecuador como en España. La ministra del Interior ecuatoriana, Mónica Palencia, destacó la relevancia de esta operación en el parlamento, subrayando el compromiso del gobierno en la lucha contra el terrorismo. Además, la detención podría debilitar la estructura de la organización, que ha sido responsable de numerosos actos delictivos en Ecuador. La conexión de Los Tiguerones con los carteles de narcotráfico de México también plantea interrogantes sobre la expansión del crimen organizado en Europa. La Guardia Civil se incautó de vehículos de lujo y dinero en efectivo durante el registro, lo que sugiere que los hermanos mantenían un estilo de vida ostentoso financiado por sus actividades ilícitas.