La decisión de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de no asistir a la reunión programada el viernes en Moncloa con Pedro Sánchez ha suscitado reacciones dispares entre los líderes del PP. Su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, expresó su «comprensión» tras hablar con ella el domingo por la noche, donde Ayuso le explicó sus razones.
Por otro lado, algunos, como Carlos Mazón desde la Comunidad Valenciana, han salido en su defensa, pero en general, han tomado una postura más distante respecto a la postura de Ayuso. Las presidentas de Extremadura, María Guardiola, y de Baleares, Marga Prohens, han decidido asistir a la cita, a pesar de las objeciones de Ayuso, quien sostiene que aceptar la invitación implica que los presidentes autonómicos del PP se conviertan en «cómplices del pacto con Esquerra».
Ayuso continuó su crítica al declarar que tales reuniones llevan a «validar un acuerdo que es inaceptable e ilegal, que fragmenta España y su economía, y que incrementa la carga fiscal sobre los ciudadanos». Mientras, Guardiola planea centrarse en temas de infraestructura, como las conexiones de tren, lo cual no parece ser un impedimento para su asistencia o la de Prohens, quienes se unen a otros líderes populares que anteriormente han visitado Moncloa para expresar su desacuerdo con un trato especial para Cataluña que altere el régimen fiscal común.
La presidenta de Extremadura centrará su atención en las carencias de infraestructura en su región, destacando particularmente las fallas en el sistema ferroviario que conecta con el resto del país, así como en temas relacionados con la energía. El 22 de noviembre, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también asistirá a la cita en Moncloa, según lo establecido en el calendario. Se reunirá entre el líder del Gobierno catalán, Salvador Illa, -a quien Sánchez parece no dedicar más tiempo que a otros- y los representantes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda. Este encuentro servirá para cerrar las reuniones bilaterales que aún faltan para programar la Conferencia de Presidentes, que no se ha celebrado desde marzo de 2022. Castilla y León ha comunicado que Mañueco llevará a esta reunión los temas prioritarios para su comunidad, así como aquellos asuntos necesarios para discutir en la Conferencia con todas las comunidades autónomas.
Un presidente autonómico que ya ha tenido un cargo en la presidencia del Gobierno comentó a El Independiente sobre la decisión de Ayuso que «cada quien toma sus propias decisiones» y destacó que «el resto de España no es Madrid», dejando en claro su postura ante un anuncio que le sorprendió y que no ha merecido su atención. Otros líderes de distintas comunidades, como en Galicia, también han mostrado una respuesta similar. Alfonso Rueda, el primer presidente autonómico del PP en reunirse con Sánchez, tras el vasco Inmanol Pradales, señaló que la noticia «no ha tenido gran repercusión aquí».
Un integrante de su equipo comenta: «Cada quien actúa según su criterio y cada uno defiende su posición». Ante la prensa, Rueda fue preguntado este lunes y manifestó que respeta el enfoque de su colega, aunque él optó por otro camino. «Yo consideré positivo asistir, así que fui; sin embargo, si otros piensan diferente, es esencial respetar esa decisión y aceptar sus consecuencias», agregó, sugiriendo que «la ciudadanía debe sopesar la validez de las razones presentadas».
La situación se complica, ya que tanto las justificaciones que Madrid dio en el primer punto de su comunicado de ayer, como las declaraciones que hizo después a los medios, relacionadas con no servir de respaldo a Sánchez en sus acercamientos a ERC, dejan en una posición incómoda a las demás baronías. Por su parte, Ayuso decidió continuar con su agenda y este viernes estará en Galicia, en O Porriño, donde se rendirá homenaje a Antonio Palacios, considerado el ‘arquitecto de Madrid’, quien nació allí y diseñó varios de los edificios más icónicos de la ciudad.
En defensa firme de Mazón, se cuestiona a Sémper. Mazón abordó las verdaderas motivaciones de Ayuso, enfocándose en lo que calificó como una «persecución política ad hominem» orquestada por el Gobierno central contra la presidenta de la Comunidad. «No se puede aceptar una persecución política ‘ad hominem’ como la que se está llevando a cabo en contra de Díaz Ayuso», apuntó el presidente de la Generalitat valenciana, argumentando que incluso se está cruzando el mínimo aceptable de civismo y dignidad. Por ello, aseguró que «cuenta con todo mi respaldo y apoyo». Tal vez el representante del PP, Borja Sémper, se enfrente a la tarea más complicada en este contexto.
En una entrevista realizada ayer en Espejo Público, el entrevistado expresó de manera abierta la importancia de «mantener la institucionalidad», lo cual implica que él habría asistido a la reunión bilateral. Sin embargo, subrayó que solo cuatro días atrás, Sánchez había calificado a Isabel Díaz Ayuso de corrupta. Esto sugiere que la relación institucional se encuentra seriamente deteriorada. Además, se puede afirmar, según su perspectiva, que la presidenta de la Comunidad de Madrid no es la culpable de esta situación, sino que recae en Sánchez. En resumen, es comprensible que Ayuso reaccione y manifieste su descontento, dado que «la acusan de delitos y la insultan constantemente».
La reciente transacción de SDLE marca un nuevo rumbo en el sector de defensa en España.
Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país