Ayuso justifica su decisión de no acudir a la Moncloa, afirmando: «No actúo en función de mis intereses, sino de lo que considero adecuado»

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha estado esta mañana en el programa de Herrera en COPE, donde se le preguntó sobre su decisión de no presentarse en La Moncloa el viernes y sobre la postura del Partido Popular. Ayuso expresó sus reservas respecto a esta serie de encuentros, señalando que se olvida el propósito subyacente: que todos deben trabajar para el presidente y aceptar una situación que debería ser anómala, desmembrando la caja común y dejando al país en una posición vulnerable sin contrapesos.

«Esto implica una ruptura del estado de derecho y una construcción artificial de esta nación», subrayó, en alusión a Cataluña.

Además, la presidenta reafirmó su desacuerdo con la postura adoptada por su partido, aunque Alberto Núñez Feijóo ha mostrado comprensión por su decisión de no asistir a Moncloa, a diferencia de otros presidentes autonómicos.

Ayuso criticó la pretensión de modificar el ‘cuponazo’ y ‘conciertazo’ a expensas de todos los españoles, con el fin de que Sánchez permanezca en el poder. «No creo que debamos pasar por Moncloa para dar nuestro visto bueno», afirmó.

Al ser preguntada sobre su falta de interés en dialogar con Sánchez en el palacio presidencial, fue contundente: «No tiene sentido». Remarcó que no se puede normalizar lo que resulta inaceptable. Además, destacó que lo que vive España actualmente es inédito: un escándalo de corrupción en el Gobierno, un Fiscal General implicado y la negociación de leyes con Bildu, la parte armada de ETA. «Es inasumible», concluyó Ayuso, acusando a algunos de tener una estrategia en contra del sentido de unidad nacional.

La presidenta ha señalado que ha sido Sánchez quien ha dado inicio a este conflicto político, manifestando que «Él ha sido el primero en intentar hacer volar todo por los aires. Durante cinco años he tenido que soportar cómo han expuesto la imagen de mi hermano en la calle Goya, además de las cámaras de televisión en el colegio de mis sobrinas y el acoso a mi círculo cercano, desde mi jefe de gabinete hasta cualquier persona que conozco. Me han llamado genocida, loca y corrupta, algo que nunca haría hacia otro político». Destacó que no se trata de un asunto personal.

Ayuso también ha acusado al Gobierno de actuar en contra de la Comunidad de Madrid, afirmando que «Todo lo que se ha hecho hasta ahora ha sido para engañar y mentir sobre Madrid, obstaculizando su desarrollo. Su estrategia busca complicar la vida aquí. Desde Bruselas y el Congreso, Sánchez declaró que la Comunidad de Madrid era el foco de corrupción y volvió a difamarme. No tiene justificación», declaró, subrayando que su postura no es de índole personal: «No deseo ser parte de esa imagen. Esto no tiene que ver con un tema personal».

La presidenta, quien ha dicho que participará en la conferencia de presidentes, ha afirmado que allí expresará «lo que deba expresar». Criticó la idea de «fragmentar España en pequeños estados, como pretenden con Cataluña, es blanquear la situación». Adicionalmente, mencionó que en el PP estaban al tanto de sus opiniones: «Todos conocen mi postura. Nos estamos autoengañando. Reconozco que hay presidentes autonómicos con problemas y siempre he respetado las decisiones que tomen. Creo que apoyar esto es lo mejor para España. No puedo seguir actuando como si nada ocurriera». En cuanto al rol de su pareja, Ayuso acusó al Gobierno de intentar «señalarlo como un delincuente».

«Esto se lleva adelante con el fiscal general porque se lo merece. Considero un abuso que alguien que no tenía vínculos conmigo cuando ocurrieron los eventos… Este gobierno aplastará a cualquier individuo que esté asociado con un político». «Él se defiende por su cuenta, como un ciudadano común. Nunca ha venido a Madrid para realizar negocios. Lleva su vida independiente, al igual que mi hermano o Nacho Cano. Mi trayectoria política les está afectando negativamente, a diferencia de lo que sucede en la Moncloa», concluyó Ayuso.