Las expectativas sobre la reunión en Moncloa entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso eran bastante pesimistas. La semana pasada, la tensión entre ambas figuras alcanzó un nuevo nivel, con Sánchez pidiendo la dimisión de Ayuso desde el Congreso y sugiriendo en Bruselas que había sacado provecho del fraude fiscal de su pareja.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid anticipó en la Asamblea regional que ambos líderes de Moncloa enfrentarían acciones legales.
Esta mañana se reveló que Ayuso ha decidido no asistir a la cita en Moncloa programada para el viernes, una decisión que comunicó a su líder, Alberto Núñez Feijóo.
Según El Independiente, el líder del PP comprende la situación de Ayuso, quien ha sido acusada de corrupción y su pareja de ser delincuente. Fuentes de Génova indican que la cúpula del PP está al tanto de la decisión de Ayuso y, aunque Feijóo había dicho anteriormente que sería un «error» no acudir a una llamada institucional, entiende sus razones.
El partido popular ha notado una escalada en el tono confrontativo del Gobierno desde que se dio a conocer la imputación del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortíz, por la divulgación de secretos, específicamente en el contexto de las negociaciones entre la Fiscalía y el abogado de Alberto González Amador sobre posibles acuerdos con la Agencia Tributaria tras el reconocimiento de delitos fiscales.
Desde ese momento, la situación ha empeorado, afirman, añadiendo que aunque Sánchez «no ha solicitado la renuncia del Fiscal General por su actuación en su contra, sí se ha referido a ella como corrupta, a pesar de que no enfrenta acusaciones». En resumen, aseguran que la decisión era predecible y comprensible. La invitación desde Moncloa se envió un día después de que este periódico revelara la falta de comunicación entre los dos gobiernos y los obstáculos para programar una reunión en medio de la creciente tensión verbal.
