Categorías: Política
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18 octubre, 2024 1:21 am

Sumar solicita a Sánchez que elimine la restricción impuesta al PP para discutir sobre reformas sociales

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Sumar ha lanzado una advertencia a la predominante facción socialista del Gobierno de coalición. La tensión entre el PSOE y el PP se intensifica con el paso de los días, y los representantes de Sumar reclaman un enfoque más constructivo y un entendimiento con los populares, especialmente en temas sociales.

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Este llamado se produce después de que Génova comenzara a abrir un canal de diálogo recientemente. A pesar de la disposición de Alberto Núñez Feijóo y su partido para discutir la conciliación, el Ejecutivo ha desestimado de manera contundente sus propuestas, las cuales ya se encuentran en trámite parlamentario para su consideración.

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Esta reacción inmediata, según Sumar, ha permitido al PP endurecer su postura en la discusión sobre ETA.

Esto sucede en un contexto en el que el fallo relacionado con la enmienda que favorece a etarras en la convalidación de sentencias europeas ha generado más ruido del esperado. Esta enmienda, impulsada por Sumar, ha derogado la disposición especial que implementó el Gobierno de Rajoy, la cual impedía procesos anteriores al 15 de agosto de 2010, afectando directamente a etarras. La situación de estancamiento y la falta de progreso tangible en beneficio de la población son motivo de inquietud para la izquierda, especialmente en medio de las constantes denuncias de corrupción y la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

Desde el partido que lidera de manera efectiva Yolanda Díaz, aunque no formalmente, hay consenso en que el PP ha intensificado sus ataques contra el Gobierno en las últimas semanas. Esto se atribuye al rechazo del Ejecutivo y a su creciente deterioro, además de la presión interna y el sector más radical dentro del partido popular. Fuentes vinculadas a Sumar señalan que «han tomado un giro abrupto» y que han reaccionado de forma contundente ante este cambio social. A este hecho se suma el aumento de tensiones relacionadas con el informe de la UCO sobre el caso Koldo, así como una querella popular contra el PSOE que fue desestimada. También se destaca el respaldo del Gobierno hacia García Ortiz, incluido Sumar, que ha sido criticado por la oposición.

Hemos llegado a un momento en que «el PSOE refuta o desmiente cada afirmación del PP». Esto se observa en el marco de debates sociales y laborales. Es evidente que «en el PP están ocurriendo movimientos». En lugar de generar esos «giros bruscos» que podrían provocar tensiones internas, desde Sumar sugieren que sería «más beneficioso aliarse con el conjunto social». Especialmente considerando la cercana relación con organizaciones como Comisiones Obreras (CC.OO.). De hecho, el lunes, Feijóo se reunió con Unai Sordo, el líder del sindicato, en la sede de Génova para discutir sus propuestas de conciliación. Posteriormente, tras notar diferencias en sus posturas, Sordo comentó que «algunas de esas medidas no parecen del todo mal». Esto representa una clara invitación para Sumar, quien urge al PSOE a revisar su postura y abrir un diálogo más calmado.

A excepción de la reducción de la jornada laboral, existen similitudes entre las propuestas del PP y el pacto de coalición del Gobierno. Algunas voces de Sumar afirman que si Sordo considera parte de lo expresado por Feijóo como razonable, es un tema que podría debatirse. Además, señalan que hay una divergencia entre la postura pública del PP, representada por figuras como Miguel Tellado, y la realidad de lo que ocurre entre bastidores. «El PP está realizando movimientos» en esta dirección social a través de encuentros con distintos agentes, lo que puede no ser bien recibido por algunos miembros del partido. En este sentido, Sumar opina que el PSOE «debería aprovechar» la oportunidad con Feijóo para centrar el debate en temas que son relevantes para la sociedad en general. «Si en cada ocasión que el PP se muestra abierto les criticas, será más complicado avanzar», subrayan. Lo deseable sería «contraponer modelos».

Sumar no tiene la expectativa de alcanzar grandes acuerdos con el PP. Sin embargo, concuerdan en la necesidad de establecer escuelas infantiles gratuitas para niños de cero a tres años, donde el PP plantea una financiación compartida entre el Estado y las comunidades autónomas. Este programa podría tener un coste máximo de 5.000 millones de euros, y uno de los retos sería determinar el número adecuado de plazas. También hay acuerdo en la ampliación y flexibilización de los permisos de paternidad, ya que los populares desean aumentar su duración de 16 a 20 semanas, permitiendo que el padre los tome en las seis primeras semanas y no necesariamente justo después del nacimiento. Este aspecto ya está considerado en el pacto de coalición entre el PSOE y Sumar.

Se considera la posibilidad de que la coalición implemente «permisos retribuidos para el cuidado, siguiendo la Directiva 2019/1158 del Parlamento Europeo». Además, la propuesta de ley incluye la idea de un plan de apoyo para ayudar a las mujeres que han dejado su empleo para dedicarse a los cuidados a reingresar al mundo laboral.

En lo que respecta a la reducción de la jornada laboral, este resulta ser un tema controvertido. Las posturas entre el PP y la pequeña parte restante del Gobierno son diametralmente opuestas. El Partido Popular sugiere hacer más flexible la jornada laboral, permitiendo que los empleados distribuyan sus horas de trabajo para acceder a más días libres. Esto implicaría que, para disfrutar de tres días de descanso, un trabajador podría sumar dos horas adicionales diariamente en una semana de cuatro días. Además, se propone un «banco de horas» que permitiría acumular horas extra y usarlas en vacaciones o para equilibrar mejor la vida personal. En contraste, Sumar está a favor de reducir la jornada a 37,5 horas semanales.

Sin embargo, la CEOE expresa su desacuerdo con esta propuesta y también tiene diferencias con los planteamientos de Feijóo en aspectos específicos. Tras nueve meses de negociaciones sin progresos, esto complica cualquier movimiento de Génova que necesite la aprobación de Antonio Garamendi. Este jueves, la vicepresidenta segunda, Díaz, ha lanzado un ultimátum de difícil cumplimiento: si no se apoya la disminución de la jornada a 37,5 horas, se negociará exclusivamente con los sindicatos. Esto recuerda a la reforma laboral de 2022, uno de sus logros iniciales, que contó con la colaboración de los populares en una votación errónea. También es complicado avanzar con Junts, ya que la patronal busca influir en su rechazo a estas propuestas. Recientemente, Díaz intentó convencer a los empresarios de sus ideas, pero no tuvo éxito, lo que fue corroborado por Foment del Treball y Pimec.

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