Logró obtener el respaldo de la ANC, Òmnium y la Asociación de Municipios Independentistas para llevar a cabo un gran evento conmemorativo el 1 de octubre. Participaron destacados líderes del independentismo, incluyendo a Carles Puigdemont en línea, así como Lluís Llach, además de varios grupos musicales y periodistas.
Tres ayuntamientos también brindaron su apoyo, bajo la promesa de reintegrar a un independentismo dividido. La actividad generó una recaudación de 100.000 euros, a través de la venta de bebidas y merchandising. Sin embargo, el organizador, Jordi Mateu, ha desaparecido, convirtiéndose en uno de los hombres más buscados en Cataluña después de que La Vanguardia informara que se ha llevado los fondos sin cumplir con los pagos a proveedores.
El Ayuntamiento de Arenys de Mar (Maresme), que le facilitó locales y un espacio destacado en su riera, está preparando una denuncia por defraudación. Mientras tanto, algunos proveedores afirman que, tras la noticia publicada, Mateu se ha comunicado con ellos prometiendo un futuro encuentro donde explicará la situación. Hasta el momento, se sabe que Mateu es un jubilado y residente de Arenys, miembro de la sección local de la ANC. Según Joan Ripoll, presidente de la ANC en Arenys, asistía a las reuniones de la entidad como oyente, sin ocupar ningún cargo formal. Nadie entiende cómo logró convencer al alcalde de la localidad para coordinar el evento, así como a la agrupación del Consell de la República de Sant Andreu de Llavaneres para que le facilitaran su NIF, además de obtener el respaldo de diversas entidades independentistas y de la cúpula de Junts.
Mateu presentó su iniciativa ante sus colegas de la sección de la ANC en la localidad, pero la magnitud del evento les generó dudas. En respuesta, decidió establecer una plataforma temporal llamada ‘Som 1 d’Octubre’ para aglutinar el proyecto y se dirigió al despacho del alcalde Estanis Forn, quien mostró su apoyo. Recientemente se ha descubierto que esta plataforma no estaba registrada legalmente, nunca se inscribió en el registro de entidades de la Generalitat y utilizó el NIF de otra organización. Desde el Consell de la República de Llavaneres explicaron que se propuso realizar una convocatoria de voluntarios para el evento festivo. La entidad que había detenido su actividad le cedió su número fiscal a Mateu, lo que le permitió llevar a cabo la contratación del montaje, formalizar contratos y persuadir a los proveedores sobre el retraso en los pagos. También colaboró el Casal Popular Norai, que se encargó de gestionar la barra; acordaron quedarse con el 30% de las ganancias, pero no han recibido ningún pago. Asimismo, la empresa que se ocupó del montaje del escenario, las pantallas y el sistema de sonido tampoco ha recibido compensación, dejando sin ganancias a los artistas como La Salseta del Poble Sec, Los Bazaga y Quico el Cèlio, quienes no han percibido nada. Desde la ANC aseguraron que no eran los organizadores del evento, a pesar de que su logo estaba presente en la promoción. «Solo aportamos unos pocos voluntarios y organizamos algunas charlas en el espacio que nos dieron», aclara la entidad independentista, desligándose completamente del fracaso. En Arenys, destacados nombres del catalanismo se reunieron, algunos como ponentes y otros como asistentes.
En el evento estuvieron presentes varias personalidades políticas prominentes, incluido el presidente del Parlament, Josep Rull, junto a Laura Borràs, presidenta de Junts, y su secretario general, Jordi Turull. Carles Puigdemont, Antoni Comín y Lluís Puig también formaron parte de la convocatoria, aunque se conectaron mediante videoconferencia para ofrecer sus intervenciones. Por parte de la CUP, asistieron los portavoces de la legislatura anterior, Carles Riera y Dolors Sabater. La representación de Esquerra fue posiblemente la menos destacada, encabezada por la ex consejera de Feminismos, Tània Verge, y el senador Joan Queralt. Fuera de la esfera política, Lluís Llach, presidente de la ANC, participó en uno de los debates. También estuvieron presentes el ex dirigente de la CUP y abogado Benet Salellas, el empresario Jaume Roures y el periodista Vicent Partal.
En una entrevista con RAC1, el alcalde de Arenys, Estanis Fors, manifestó que «nos engañó a todos». Relató cómo, al inicio, todo parecía estar en orden, ya que el proyecto se había iniciado con la idea de que el Ayuntamiento no tendría que invertir dinero, solo facilitar espacios públicos para los eventos. Sin embargo, el tiempo avanzó y las promesas de Mateu comenzaron a tornarse cada vez más inusuales. Este llegó a asegurar la participación de 5.000 motoristas en apoyo a la independencia, así como de todos los cónsules de Cataluña y los grupos de castellers de la región. «Era pura locura», admitió el alcalde, quien empezó a tener dudas cuando, poco antes del 1 de octubre, Mateu le confesó que no podrían contar con Els Catarres ni Sopa de Cabra, dos reconocidos grupos del rock catalán que habían sido parte de las promesas.
