El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, participó anoche en el programa La noche en 24 horas, después de que el Tribunal Supremo decidiera imputarlo por un posible delito relacionado con la revelación de secretos en un caso que involucra a Isabel Díaz Ayuso y su pareja.
Al inicio del programa, García Ortiz se defendió: “No estoy siendo investigado ni imputado. El auto del Supremo señala que son ellos los que tienen la autoridad para investigar posibles filtraciones de correos atribuibles a mí”.
Durante una conversación con Xabier Fortes, explicó el motivo tras una controvertida nota de prensa: “El fin de comunicar aquello era desmentir una información falsa.
No tiene lógica hacer una declaración y filtrar correos al mismo tiempo. Aunque lo haría de nuevo, encontraría otra forma de hacerlo. Era esencial debido a la información errónea que afectaba a la Fiscalía”, afirmó en un día significativo, ya que el Tribunal Supremo decidió, por unanimidad, abrir una investigación contra él a raíz de las acusaciones de la pareja de la presidenta regional.
Esta situación es sin precedentes, ya que es la primera vez que se presenta una imputación contra el líder del Ministerio Público. Si bien dijo que podría repetir la nota de prensa, también admitió que “los efectos no fueron los deseados en relación a lo que pretendía”. Reconoció que, aunque no lo haría de la misma manera, la necesidad de hacerlo era clara ante una información incorrecta que comprometía a la fiscalía.
En respuesta a acusaciones de filtraciones de correos electrónicos, García Ortiz fue contundente en su negación: “Ninguno de nosotros ha filtrado esos correos, es evidente”.
«Por esa razón, el abogado general del Estado no debería renunciar», concluyó.
