Este martes, durante la sesión del Congreso de los Diputados, se frustró uno de los intentos del PP por presionar al Gobierno en relación con el terrorismo, a pesar de contar con el respaldo de la mayoría que apoya al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Ese mismo día, la Mesa de la Cámara rechazó la moción presentada por los populares en el Senado sobre la ley que regula el intercambio de información de antecedentes penales y el tratamiento de resoluciones judiciales penales a nivel europeo, argumentando que se había presentado fuera de los plazos legales.
Además, se desechó la propuesta para modificar la ley electoral de modo que los individuos condenados por terrorismo no pudieran participar en elecciones, a menos que demostraran de manera tangible su ruptura con el terrorismo y su reconocimiento del daño causado. El diputado José Antonio Bermúdez de Castro comentó que los implicados debían mostrar un verdadero arrepentimiento por sus acciones y cooperar con las autoridades en la resolución de crímenes no esclarecidos. «Nuestra democracia no tiene ninguna obligación hacia quienes han causado tanto dolor. Su única deuda es con las víctimas del terrorismo, inquebrantable e inagotable como muestra de respeto a su sufrimiento,» añadió Bermúdez, quien instó sin éxito al PSOE a actuar con integridad. Esta problemática resalta especialmente por la inclusión de antiguos miembros de ETA en las listas de candidatos en las elecciones municipales de 2023, cuando EH Bildu incluyó al menos 44 ex-presos relacionados. De hecho, siete de esos aspirantes a concejales en diferentes localidades del País Vasco renunciaron a sus cargos más adelante. La candidatura de Pello Otxandiano decidió evitar esta estrategia en abril de 2024, buscando así competir con el PNV desde una perspectiva más social.
La campaña electoral del 2023 se vio marcada por la coincidencia con elecciones autonómicas en diversas regiones, y el tema de las listas acaparó gran parte de la atención. El Partido Popular (PP) hizo de este asunto su principal enfoque, incluso Isabel Díaz Ayuso, quien buscaba lograr su primera mayoría absoluta en Madrid poco después. La situación se complicó por la urgencia de otros temas, especialmente por la controversia relacionada con la enmienda presentada por Sumar. Esta enmienda eliminaba la disposición adicional del PP en la convalidación europea de condenas, que prohibía que los encarcelados antes del 15 de agosto de 2010 se beneficiaran de ciertos derechos, afectando así a presos de ETA. La semana pasada, el PP incluyó esta enmienda en su agenda, aunque no logró obtener apoyo suficiente, recibiendo solo el respaldo de Vox y UPN, lo que resultó en 174 votos en contra y 169 a favor. Durante esta discusión, el diputado de Vox, José María Sánchez García, criticó la propuesta del PP, señalando que llegaba «tarde y mal» y reflejando la postura de su grupo. Por su parte, Alberto Catalán de UPN enfatizó que en una democracia no hay lugar para el blanqueo de terroristas ni de quienes los defienden. En un tono similar, recordó al PSOSE si realmente valía la pena sacrificar la memoria de las víctimas por «seis votos» en su alianza con EH Bildu. Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, atacó al PP por su insistencia en el tema del terrorismo de ETA, sugiriendo que han encontrado una «fórmula infalible para gobernar» en el País Vasco después de su cuarto puesto en las elecciones vascas de abril.
El Partido Popular está tratando de manipular la ley electoral para restringir la libre participación en las elecciones. Según se indicó, esto se relaciona con una normativa de partidos diseñada específicamente que ha limitado por años la participación política de miles de ciudadanos en el País Vasco. Se hace referencia a Herri Batasuna, que fue prohibida en 2003 por su vínculo con ETA. Aizpurua subrayó que el PP busca tener el control sobre quién puede presentarse a las elecciones. Cuestionó qué nombre reciben los sistemas que actúan así, sugiriendo una conexión con regímenes dictatoriales. La portavoz de EH Bildu lanzó una advertencia al PP, señalando que deberían ser cuidadosos con tales propuestas, ya que podrían abrir la puerta a que nadie con antecedentes de actividad criminal o involucrados en corrupción pueda postularse. «No jueguen con la suerte, porque este es un juego que todos podemos implementar», afirmó la diputada. En un tono similar, Lander Martínez de Sumar expresó que esa propuesta constituye una «restricción preventiva» que es «radicalmente antidemocrática». Según su opinión, esta reforma imposibilita de manera arbitraria los derechos políticos sin criterios claros y establece un peligroso precedente. Además, advirtió que intentan reinstalar a ETA en el debate público, trece años después de su desmantelamiento.
Durante el turno de ERC, el diputado Francesc-Marc Álvaro Vidal destacó un punto importante. Expresó su descontento ante la postura del PP respecto a ciertos temas. Además, hizo hincapié en el revuelo generado por la polémica omisión de la enmienda de Sumar, que fue respaldada por ellos y Vox a fines de julio, y que ahora no han logrado rectificar. «¿Cuánto tiempo deberemos enfrentar por su equivocación? ¿Cuántos espectáculos tendremos que soportar por esto? Si cometen un error, no hagan que todos paguemos las consecuencias», le recriminó hacia la bancada del PP.
Por su parte, el PSOE sostiene su papel en la disolución de ETA. Al finalizar el debate y frente a las críticas de la oposición, la diputada Rafaela Romero afirmó que «ninguna lección sobre la lucha contra el terrorismo puede darnos nadie». Aseguró que «jamás permitimos que ETA triunfara en esta batalla». Romero instó a la oposición a retirar su propuesta de ley y a unirse para mantener una memoria colectivamente digna. Además, criticó a los populares, refiriéndose a su portavoz Miguel Tellado, quien había sido censurado por las asociaciones de víctimas al mostrar imágenes de las víctimas de ETA, indicando que «utilizan el fantasma» de la banda para atacar al PSOE. «Por favor, dejen de mostrar las fotos de nuestros caídos y respeten su memoria», exigió.
Para concluir, visiblemente emocionada, Romero declaró en voz alta y con orgullo que el PSOE representa «una parte fundamental del final de ETA». «Somos esenciales en esta victoria democrática y hemos contribuido al cese de ETA, podemos validar toda nuestra trayectoria política».
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