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La remoción de Rocío Monasterio genera preocupación en Ortega Smith y su equipo en Madrid: «Temen que ahora les toque a ellos»

En la actualidad, Javier Ortega Smith es el único de los fundadores históricos de Vox que sigue activo, aparte del liderazgo de Santiago Abascal. Anteriormente, ocupó el cargo de secretario general, pero ha ido siendo progresivamente desplazado, lo cual culminó en enero con la última Asamblea General Extraordinaria del partido.

A finales de 2022, tras la salida de Macarena Olona, Ignacio Garriga asumió su rol para gestionar la organización territorial. Si bien fue nombrado como vicepresidente, esta designación carecía de funciones específicas, actuando más como una figura nominal. Tras la reelección de Abascal durante la asamblea, su estatus fue confirmado como vocal, lo que se interpretó como un gesto de acuerdo interno, especialmente después de que surgiera la posibilidad de que compitiera con Abascal por el liderazgo.

A pesar de su permanencia en la dirección nacional, las posibilidades de éxito en este intento eran limitadas, tal como señaló El Independiente.

Una fuente cercana al diputado y portavoz del Grupo en Madrid afirma que la lealtad hacia Abascal es lo que le mantiene en su puesto y en su rol dentro de Vox. Aparte de esta amistad, existen otros dos factores que fortalecen su vínculo: «Es el padrino de uno de sus hijos» y empezaron «juntos Vox, enfrentándose a querellas ante la Audiencia Nacional contra etarras». Sin embargo, por alguna razón, su fortuna ha disminuido, aunque continúa en la dirección, respaldado por Abascal, quien busca hacerle entender que, a pesar de las circunstancias, sigue siendo parte del equipo.

Una fuente familiarizada con las dinámicas en el Palacio de Cibeles ha comentado que, tras conocer la noticia de manera interna, antes de su divulgación oficial, varios miembros del grupo, incluyendo asesores, mostraban signos de inquietud. Al comienzo de la semana, se formaron pequeños grupos de conversación. Existe la percepción de que Javier podría no ser candidato en las próximas elecciones municipales, lo que es factible. A pesar de los ‘logros’ de la organización, como la anulación de la zona de bajas emisiones de Madrid Central, decisión tomada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a raíz de un recurso de Vox, el propio Ortega Smith, al salir del Congreso este miércoles, comentó de manera breve sobre el retiro político de Monasterio. «Es su decisión», señaló, reiterando la postura partidaria que Abascal reafirmaría poco después.

Se sugiere que esto podría haberse materializado en las últimas elecciones municipales. «La percepción el año anterior era que Bambú deseaba modificar la lista», pero finalmente no se llevó a cabo de forma sustancial, ya sea por falta de tiempo o de otras opciones, indican desde Vox Madrid. La situación con Monasterio tuvo un desenlace similar, siendo más difícil reemplazarla por un candidato con perfil competidor frente a Isabel Díaz Ayuso. Ortega fue reelegido por confianza, según cuentan, pero el resultado fue muy diferente al esperado. No se anticipaba que Almeida alcanzara la mayoría absoluta, confiando en poder influir en su mandato. En las elecciones generales, que Pedro Sánchez convocó tras el desastre socialista, Ortega también continuó, pero pasó de liderar la lista a ocupar la cuarta posición.

El «nerviosismo» que surgió tras la decisión relacionada con Monasterio se habría manifestado también en las conversaciones informales dentro del grupo, entre concejales y asesores. El ingreso de Ortega Smith al Ayuntamiento de Madrid se realizó en compañía de varios de sus colaboradores de la Secretaría General, lo que implica que comparten la misma línea. Por lo tanto, cualquier determinación tomada por la dirección nacional afectará a este equipo. Es relevante recordar que la portavoz adjunta en Cibeles es Carla Toscano, quien fue una de las principales adversarias de Irene Montero en el anterior Congreso, pero que fue removida de su puesto y no incluyeron su nombre en las listas.

Además, Ortega Smith ocupa un papel clave en Vox como líder de la Comisión de Justicia en el Congreso. Esto lo sitúa en una posición de atención, especialmente después de que tanto Vox, como el PP y UPN, junto con más de 125 asesores, pasaran por alto una enmienda presentada por Sumar a una directiva europea sobre antecedentes penales. Esta enmienda elimino una normativa del PP de 2014 que prohibía la convalidación de condenas de personas encarceladas en la UE antes de 2010, afectando a aquellos encarcelados de ETA por crímenes graves.

Fuentes cercanas sugieren que, a pesar de su rol, no es justo que él cargue con las consecuencias cuando «todos lo han ignorado». Desde la facción crítica de Vox que ya se ha desvinculado, se considera que la llamada Operación Monasterio, luego de casi un año y medio de intentos de cancelarla, es una estrategia para desviar la atención del error cometido por Vox con la enmienda mencionada. «Ortega Smith se irá de Vox cuando deje de ser útil para ellos», comentan fuentes que se separaron del partido antes de las últimas elecciones generales.

Ortega lamenta la ausencia de su vinculación en la política nacional.

No se ha podido confirmar la naturaleza exacta de la relación que Ortega Smith mantiene con el CEN, pero las fuentes consultadas sugieren que él anhela una mayor influencia a nivel nacional y dentro de su partido. Es importante recordar que, entre marzo de 2016 y octubre de 2022, fue una figura clave que se encargó de mantener el control sobre las dirigencias provinciales, junto a personas cercanas como Tomás Fernández, que en aquel momento ocupaba el cargo de vicesecretario de Organización. Un momento relevante fue la advertencia que le hizo a Olona antes de dejar su cargo como secretario general, donde le amenazó con retirarle la portavocía en Andalucía si incumplía la disciplina del partido, que incluía no regresar a Madrid.

Ortega Smith continúa conectado con las estructuras provinciales para seguir siendo una figura influyente dentro del partido. Se ha mencionado en medios digitales que, por su deseo de mantener su relevancia, mantiene comunicación constante con militantes en las provincias, ya que Vox se organiza de esta manera al rechazar el sistema autonómico. Es común que busque reunirse con ellos en diferentes capitales; por ejemplo, estuvo en Ceuta en septiembre. Además, se destaca que, aunque su estilo en los discursos es agresivo, en lo personal es alguien bien informado y tranquilo al dialogar. Ha comentado a su círculo que actúa de esa forma por el gusto de sus seguidores en redes sociales y por las expectativas de la dirección, aunque se opina que, en ocasiones, sus actitudes pueden resultar contraproducentes.

Fuentes cercanas a Vox en Madrid, ajenas a los detalles de la Asamblea de Madrid y el Comité Ejecutivo Provincial (CEP), indican que la rigidez mostrada se ha manifestado también en la elección de la nueva portavoz y apoyo de José Antonio Fúster, quien asume la presidencia del CEP. Isabel Pérez Moñino se convierte en la figura destacada, conocida por su postura firme y su fuerte oposición hacia los menores extranjeros no acompañados. Aunque la retórica contra la inmigración ilegal ha prevalecido en todas las corrientes del partido, consideran que la forma de actuar de Monasterio es «más educada» en comparación con lo que se anticipa con Pérez al mando durante los encuentros cara a cara con Ayuso los jueves.

Desde el entorno de Vox, ya se observa a Ortega Smith «en la cuerda floja». Se piensa que pronto asumirá la responsabilidad por cualquier error que ocurra. Tras la votación de la enmienda en julio en el Congreso, están bajo la mira Pepa Millán, la portavoz, José María Figaredo, el secretario general, e Ignacio de Hoces, vicesecretario de Relaciones con las Cortes, quien también actúa como «comisario político de Buxadé y decide la naturaleza de cada votación». Todos poseen formación en derecho, pero siguen menos desgastados que el antiguo secretario general. «Los afiliados exigen respuestas, y alguien deberá asumir las consecuencias. Comparado con Ortega Smith, los tres primeros tienen menos probabilidades», se infiere.

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