Categorías: Política
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12 octubre, 2024 3:22 am

La llegada de Delcy Rodríguez genera problemas para Sánchez, evidenciando una falacia por parte del Gobierno

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En ocasiones, un resumen de un proceso judicial puede arrojar luz sobre ciertos aspectos, dado que en los registros telefónicos, en las grabaciones y en los papeles que se conservan en el hogar, generalmente no hay manipulación. La revelación de lingotes de oro, el viaje organizado de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, y la participación cuestionable del exministro José Luis Ábalos en el rescate de Air Europa ha demostrado ser mucho más concreta de lo que los implicados habían sostenido en los últimos cuatro años.

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A veces, lo interesante de una investigación judicial es que descubre verdades escondidas en los mecanismos más oscuros del Estado.

Las actuaciones iniciadas en la Audiencia Nacional, conocidas como ‘caso Koldo’, están ayudando a despejar las áreas poco claras de la relación entre España y Venezuela desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa.

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Este caso comenzó como una red de empresarios vinculados al Ministerio de Transportes bajo la dirección de Ábalos y a su antiguo colaborador Koldo García, quienes se beneficiaron de contratos millonarios de mascarillas en pleno auge de la pandemia. Estos contratos fueron adjudicados al empresario y propietario del Zaragoza Fútbol Club, Víctor de Aldama; la amplitud de su implicación podría llevar a renombrar el asunto como ‘caso Aldama’.

El denominado «nexo corruptor», según la Guardia Civil, representa el punto culminante de una trama compleja que involucra adquisiciones de material sanitario, un gigantesco fraude asociado a hidrocarburos (con 182 millones de euros defraudados a la Hacienda pública), y vínculos estrechos con Venezuela y su oro. Además, está relacionado con un contrato a Air Europa que culminó en un rescate millonario por parte del Gobierno. En el entorno de Aldama, el dinero fluía con facilidad. Aquellos que lo conocen relatan que era habitual encontrarlo en la calle Jorge Juan de Madrid realizando transacciones, incluso tras su primera detención a comienzos de año.

En febrero de 2023, la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado arrestó a Koldo, Víctor de Aldama y otros empresarios involucrados en el escándalo de las mascarillas. Pocos pudieron prever que su captura se convertiría en la clave para desentrañar la realidad de lo acontecido en 2020, cuando Delcy Rodríguez visitó España. El teléfono y el Macbook del empresario resultaron ser esenciales para evidenciar sus conexiones informales con figuras del gobierno venezolano y su capacidad para navegar por las instituciones.

El reciente informe de la UCO presentado ante la Audiencia Nacional es contundente. A pesar de haber negado durante cuatro años, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vio obligado este viernes a reconocer que estaba al tanto de la llegada de Delcy al aeropuerto de Barajas en enero de 2020. La calificó como una «visita privada», admitiendo así más de lo que había revelado anteriormente.

El 20 de enero de 2020, un alto funcionario del presidente Nicolás Maduro llegó a España. Para entender el contexto, es importante mencionar que Pedro Sánchez había reconocido a Juan Guaidó como el ‘presidente interino’ de Venezuela, quien en ese momento estaba realizando un recorrido por varios países europeos. La atención internacional se centraba en él y en la intención de poner fin al gobierno bolivariano, mientras que había restricciones a la entrada de ciertos miembros del régimen venezolano en territorio europeo debido a posibles sanciones.

En este ambiente, Aldama, aprovechando su «posición ventajosa» en el Ministerio de Transportes, organizó la llegada de Delcy Rodríguez, presentándola como un encuentro «de relevancia para su Ministerio». Además, redactó una carta en nombre de Ábalos dirigida a la vicepresidenta venezolana. En la misiva, supuestamente se mencionaba lo agradable que sería discutir las oportunidades que surgirían para ambos países una vez que Sánchez asumiera el cargo. Una noche, comunicó esto directamente al presidente del Gobierno.

En el mensaje de WhatsApp, le dijo: «Para que te incomode un poco más, la vicepresidenta de Venezuela llegará en privado el lunes y busca hablar conmigo discretamente, continuando así la reunión que mantuve con su hermano, el ministro de comunicación. La gestión que acordamos para favorecer a las empresas de España ha facilitado que Duro Felguera reciba un pago significativo». La respuesta de Sánchez fue un simple «Bien». Todo esto llegó a conocimiento de la UCO cuando Ábalos compartió el mensaje con Koldo, sugiriendo que el presidente apoyaba la visita. Koldo respondió con un «Cuánto te quiero», a lo que Ábalos comentó que, aunque no había recibido comentarios directos, al menos no había objeciones. El exasesor, a su vez, pasó la información a Aldama, todos entendieron que la llegada de Delcy tenía el visto bueno del Gobierno español.

Una versión muy diferente a la que se mantuvo después, cuando fue necesario implementar un dispositivo policial para evitar que Delcy Rodríguez abandonara el aeropuerto, dado que España se exponía a sanciones. Ábalos argumentó en numerosas ocasiones que había sido llamado para manejar la situación y presentó esto como un triunfo de la gestión del gobierno, aunque la realidad era notablemente diferente.

Aldama incluso había elaborado una agenda para Delcy, la cual le envió dos días antes de su llegada. Esta incluía cenas en restaurantes ya reservados, encuentros con diversos empresarios y una cita privada con un médico, además de una reunión con Duro Felguera. «Recuerda que a las 17:30 tenemos la reunión con Duro Felguera. Supongo que tendrás tiempo», le indicó Aldama. «¡Por supuesto! Ya la agenda es mi agenda, Vic», respondió ella. Cabe mencionar que la UCO señala que no hay evidencia de que Venezuela haya saldado ninguna deuda con la compañía petrolera, contrariamente a lo que Ábalos le comunicó al líder del Gobierno.

En cuanto a la compraventa de oro venezolano, el exministro describió la historia de los lingotes como «el rumor más extendido en este país en tiempos recientes», durante su declaración en la Comisión de investigación del Senado. La UCO ha detectado una conversación en el teléfono de Aldama entre él y Delcy Rodríguez, donde efectivamente se menciona el oro en diciembre de 2019, justo antes del viaje. «¿No te dije que lo amarillo está todo listo y que el jueves salen los 350?», decía en el mensaje.

En el dispositivo de Aldama se encontró una imagen de un itinerario de vuelo que había sido utilizado por la vicepresidenta, con salida desde Moscú el 1 de enero de 2020 y con destino a Caracas el 3 de enero, haciendo escala en Zambia. Los investigadores indicar que el avión, con 16 ocupantes, argumentó que transportaba una carga de 4,000 kg de bienes médicos. Sin embargo, para la Guardia Civil, lo que realmente interesaba era el “amarillo”, refiriéndose al oro.

La indagación no aclara si efectivamente el vuelo que trasladó a la vicepresidenta llevaba consigo dicho oro, o si lo que mencionó Delcy Rodríguez sobre un envío listo ocurrió en otra ocasión. No obstante, parece claro que hubo conversaciones entre ellos sobre el metal precioso.

Asimismo, se descubrió en el ordenador una imagen de un acuerdo de compraventa en el que el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN) propone a Bancasa S.A. la venta de 104 lingotes de oro, tasados en 68.4 millones de dólares. Este documento fue elaborado el 27 de diciembre de 2019 y en una de sus cláusulas se establece que la entrega del oro debe realizarse entre esa fecha y el 6 de enero de 2020.

Además, la UCO ha encontrado diálogos del comisionista con un contacto de Delcy en Venezuela, en los que solicitaba envíos de grandes sumas de dinero en efectivo para «seguir alimentando la máquina». Jorge Giménez, quien es presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela desde 2021, mantenía una comunicación constante con Aldama.

Aldama le comenta a Giménez su apremiante necesidad de dinero: «¿Has podido averiguar lo del efectivo? Me urge un poco, con 50 me apañaría». Este último responde que está en el proceso de conseguirlo. Estas interacciones ocurrieron el 12 de mayo, justo después de que la empresa de Aldama, Soluciones de Gestión, lograra firmar contratos millonarios para la provisión de mascarillas con el Gobierno. Pocos días después, Aldama seguía insistiendo y, por el tono de la charla, parece que ambos hablan de un uso específico para esos fondos. «Ok, lo necesito aquí para lo que ya sabes; no sé de dónde obtenerlo».

Giménez parece estar al tanto de las maniobras de Aldama en España y le responde entre risas: «¡Estás haciendo plata allá! No me engañes jajaja». Según la Guardia Civil, el empresario habría conseguido 6,6 millones de euros en comisiones ilícitas a través de estos contratos con la Administración durante la crisis sanitaria. «Sé que me van a pagar, pero ya conoces cómo se las gasta el gobierno en estos casos», prosigue, a lo que Aldama replica: «Estoy convencido de que pagan, pero la máquina necesita un poco de aceite».

Facilitación de salvoconductos a venezolanos

El entramado no terminó ahí, ya que Koldo García y la asistente personal de José Luis Ábalos se encargaron de proporcionar salvoconductos ‘vip’ a ciertos venezolanos en medio de la pandemia. Estos eran individuos cercanos al régimen chavista que recibieron permisos para entrar en España y moverse libremente durante el Estado de Alarma.

En 2020, se llevó a cabo este proceso judicial involucrando a dos acusados, Víctor de Aldama y Juan Carlos Cueto, junto con Luis Alberto Escolano, quien también tenía vínculos con la organización. Posteriormente, en 2021, se sumaron cuatro ciudadanos venezolanos. La UCO destacó que estos individuos tienen un nivel político significativo. Entre ellos se encontraba Alejandro Ceballos Jiménez, un empresario vinculado al régimen de Maduro y líder de una de las principales empresas constructoras del país; Samuel Sánchez Boada, un empresario arrestado en Ecuador; Carlos Alfonso Guillén, jugador de béisbol y presidente de un club; y Katherine Gabriela del Valle, quien fue coronada como Miss Venezuela en 2018.

En relación con Air Europa, el propietario del Zaragoza Club de Fútbol actuaba como enlace entre Venezuela y España, lo que incluyó la contratación de la aerolínea. Las interceptaciones realizadas por la Guardia Civil revelan que este individuo, que fue asignado para facilitar el pago de una deuda a la compañía, informaba constantemente a Javier Hidalgo, el exCEO, quien manifestaba preocupación antes de que el Gobierno inyectara 435 millones de euros para rescatar la aerolínea en pleno contexto de pandemia.

Este ámbito de investigación había permanecido desatendido hasta ahora, ya que Ismael Moreno, el juez encargado del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, se había opuesto a convocar a Hidalgo como testigo. Sin embargo, la Sala de lo Penal intervino y obligó a que esto sucediera. El reciente informe de la UCO permite explorar diversas tramas vinculadas a la misma organización delictiva. Se busca aclarar aspectos como las responsabilidades en la llegada de Delcy Rodríguez, el destino del oro, y la posible financiación a Air Europa, además de definir el grado de implicación del exministro Ábalos en este entramado. Según los informes de la Guardia Civil, se sugiere que se le hicieron pagos a cambio de favores, incluyendo el arrendamiento de un apartamento en Cádiz y el pago del alquiler a una de sus parejas. En los días venideros, se determinará el alcance que deseen establecer el juez Moreno y la Fiscalía Anticorrupción en esta investigación.

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