En su respuesta, Pedro Sánchez se adentró profundamente en la controversia que ha marcado la semana: las enmiendas de Sumar relacionadas con la ley sobre el intercambio de información de antecedentes penales, que permitirían a hasta 44 presos de ETA obtener su libertad antes de lo previsto.
El presidente justificó esta reforma argumentando que «no se trata de una reducción de penas», además de aprovechar para criticar a su adversario. Afirmó que el Partido Popular o no comprende lo que votan o, en su defecto, «echan la culpa» al Gobierno por sus fallos.
Según Sánchez, la verdadera situación es que en la oposición no hay «ningún conductor».
Durante su primera intervención en la sesión del miércoles en el Congreso, el líder del Ejecutivo abordó el asunto por el cual había sido convocado: la política migratoria. Sin embargo, el PP se encuentra muy afectado por la reforma legal que apoyó en el Congreso, sin vetarla ni enmendarla en el Senado. Este error ha generado la crítica de diversas asociaciones de víctimas del terrorismo y reconoció que sus electores podrían sentirse «insatisfechos». Esto lo mencionó Feijóo en su intervención, instando a Sánchez a retirar la declaración para evitar su aprobación definitiva.
¿Realmente saben lo que votan o no? ¿O, tras ver la reacción en los medios, culpan a otros de sus errores? No tengo claro si son conscientes o no, pero lo que tengo bastante claro es que no saben hacia dónde se dirigen», expresó con ironía.
El Gobierno no modificará su postura y mantiene el texto como está. Al iniciar su respuesta a Feijóo, el presidente no se contuvo: «¿Saben lo que están votando? ¿O son conscientes pero, tras escuchar la reacción mediática, prefieren culpar a otros por sus errores? No tengo certeza sobre su conocimiento, pero lo que está claro es que no tienen un rumbo definido. El verdadero problema que enfrenta este país es la falta de dirección en una oposición desorientada».
Además, fue significativo que el presidente, a diferencia de las declaraciones de Moncloa el día anterior, defendió con firmeza la reforma y la necesidad de realizar cambios legales. «Se ha mencionado a Bildu y a ETA, como era de esperar, pero lo ha hecho falsamente para avivar rencores del pasado. Ustedes no buscan que España avance, y ese es el verdadero problema. Es hora de ser sinceros con la gente. Primero, no hay disminución de penas. Lo que se contempla es tomar en cuenta el tiempo que los reos han pasado en prisiones en el extranjero según la legislación europea. Aquellos condenados a 30 años cumplirán esos 30 años, y los que enfrentan 10 años también cumplirán esa pena. No hay ningún tipo de reducción, señores del PP. Y son conscientes de ello, razón por la cual apoyaron este proyecto de ley. Entonces, ¿realmente sabían lo que estaban votando?».
Sánchez destaca que los condenados «a 30 años cumplirán esos 30 años», y quienes tienen una pena de diez, «cumplirán los diez».
Sánchez, por lo tanto, respaldó el enfoque de las enmiendas presentadas por Sumar. Estas modificaciones permitirán que los reclusos de ETA que cumplieron condenas en cárceles europeas, especialmente en Francia, puedan descontarse esos años del total de su pena tras su entrega a España. Este fue el punto que utilizó el portavoz socialista en el parlamento, Patxi López, aunque no representó al Gobierno, que tuvo a Pilar Alegría como portavoz.
«Que no se echen atrás»
El presidente del Gobierno argumentó que la iniciativa legislativa transcribe una directiva de la Unión Europea de 2019, que fue apoyada por el PP a nivel europeo. Recordó que ser parte de la UE conlleva «privilegios», como el acceso a fondos de la iniciativa Next Generation, y también «responsabilidades», como la necesidad de «uniformar el marco regulatorio entre los 27 países miembros». «Por eso votaron, eran conscientes de lo que esto implicaba, así que no se escuden en excusas». Reiteró que el proyecto se presentó en la Cámara baja en marzo de 2024, y tras siete meses de proceso, el plazo para las enmiendas fue extendido 11 veces. Además, enfatizó que el PP «ha apoyado en todas las votaciones» y que su portavoz, José Manuel Velasco, había expresado el pasado 18 de septiembre su descontento por el retraso de dos años en la transposición.
Recordó al PP que ha votado a favor de la reforma en todos sus trámites, por lo que no comprende «su escándalo». «La cuestión es si sus votantes se sienten más decepcionados por su hipocresía o por su falta de capacidad».
El presidente del Gobierno cuestionó al PP sobre su «escándalo» respecto a una normativa que proviene de Europa y que ya recibió un informe favorable del Consejo de Estado en 2013, la misma ley que fue promovida por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Además, mencionó que actualmente hay una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea presentada por la Audiencia Nacional. «¿Por qué este cambio de postura? —preguntó al dirigente del PP— ¿Ha sido presionado, señor Feijóo? O quizás su grupo es más inepto de lo que parece. Es complicado determinarlo, ya que con ustedes es difícil distinguir entre la falsedad y la incapacidad». Y añadió irónicamente: «Lo que verdaderamente preocupa a los votantes del PP, ¿es su doble discurso o su falta de habilidad?».
«España merece un auténtico Gobierno». Con estas palabras, Sánchez replicó a Feijóo, señalando que su consejo de no repetir ciertos comentarios no tiene sentido, ya que «ni siquiera su propia gente» le toma en serio. Asimismo, afirmó que Feijóo «no ejerce el liderazgo en el PP», destacando que la figura que realmente manda es «la jefa», Ayuso, y que él «no tiene poder de decisión».
De manera inmediata, el presidente destacó a otra figura como auténtico líder de los populares: la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Negociar con usted resulta inútil. No toma decisiones», apuntó el líder del PSOE. Sostuvo que quizás los presidentes autonómicos del PP reconozcan el reparto obligatorio de menores o estén interesados en alcanzar consensos sobre la financiación autonómica, e incluso que hubieran respaldado un camino hacia la estabilidad o una modificación de la ley del suelo. «Pero su jefa no lo permite». Y esa jefa, Ayuso, tampoco le permite presentar una propuesta conciliadora. «En resumen, si desea adoptar un enfoque más social, hágalo, pero con seguridad y coherencia; deje de cambiar de dirección como una veleta, que es lo que ha hecho hasta ahora», le sugirió con ironía. «No toma decisiones, carece de un proyecto y lo que plantea solo puede considerarse regresivo, además de no tener autoridad dentro de su partido».
Sánchez criticó a Feijóo por su táctica fluctuante. Recordó que fue el PP quien solicitó la comparecencia sobre inmigración, y cuando llegó el momento, el dirigente gallego le dedicó escasos «tres, cuatro, cinco minutos». El tema es que los populares «no cuentan con una política migratoria, al igual que sucedió con Rajoy». Además, le censuró que tomase a Italia como modelo, cuando lo que ha implementado el Gobierno de Giorgia Meloni es restringir a los inmigrantes el acceso a una tarjeta prepago para comunicarse con sus familias.
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