Juan Lobato ha expresado su gratitud hacia el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, por haber «iniciado una discusión sobre cómo se opera dentro del partido» y sobre las «filtraciones y fuentes» que intentan «minar las legitimidades».
«Esto nos ha afectado a todos, tanto a nivel autonómico como municipal. Considero que es importante reflexionar de manera colectiva sobre lo que enfrentan los militantes debido a estas conductas, a las filtraciones de grupos y fuentes anónimas que se encuentran ocultas.
Creo que esa reflexión es necesaria y todos podemos aprender de ella», comentó Lobato en una entrevista con Europa Press, reiterando su posición en otro programa en Onda Cero.
La Secretaría de Organización federal decidió la semana pasada cancelar la convocatoria del Congreso regional en Castilla y León, argumentando que no se ajustaba a los estatutos del partido que exigen que los congresos autonómicos se celebren después de los federales. Aunque Tudanca no coincidía con esta decisión, la aceptó y afirmó que su militancia había sido «impedida de hacer oír su voz». En una entrevista reciente en Onda Cero, acusó directamente al entorno del secretario de Organización, Santos Cerdán, de intentar desestabilizar cinco federaciones, incluida Castilla y León.
Juan Lobato, por su parte, no ha señalado a un grupo específico, aunque afirmó no saber «quiénes son los que llevan a cabo estas acciones». No obstante, entendió «perfectamente» lo que mencionó Luis Tudanca acerca de la «urgente necesidad de que en los partidos políticos haya una forma de trabajar más solidaria, leal y constructiva en las distintas regiones».
Lobato ha señalado que no es sostenible estar constantemente en confrontación con el PP y Vox en las instituciones mientras que, al mismo tiempo, se generan noticias y artículos que afectan al partido y a su imagen. Este fenómeno, según él, no solo se observa en Castilla y León, sino también en Madrid. Ha enfatizado el impacto que esto tiene en los militantes que, toda la semana, están esforzándose en la oposición a Isabel Díaz Ayuso, solo para luego lidiar con informaciones cuestionables sobre su labor y su persona.
Reconoce que lleva tiempo observando este tipo de artículos que mencionan su nombre y diversas opciones, subrayando la necesidad de permitir que la gente trabaje sin distracciones. Resalta que muchos miembros del partido, incluidos alcaldes y portavoces, se sienten frustrados y enojados ante estas publicaciones que, a su juicio, son injustas y deslegitimizan el esfuerzo colectivo.
Lobato ha expresado que las bases del partido están bastante cansadas de los intentos de socavar su legitimidad y el trabajo arduo de tantos. Considera injusto que se deba lidiar a diario con la presión de noticias que no reflejan la labor real de los militantes en su lucha. Asimismo, ha recurrentemente solicitado una reflexión interna en el partido, destacando la importancia de reconocer que ese no es el camino para hacer política. Defiende que el PSOE es una organización «absolutamente democrática», abierta a la crítica y que reconoce el valor de esta para crecer y fortalecerse.
Juan Lobato ha cuestionado por qué, desde el día posterior a la elección de un nuevo secretario o secretaria general en cualquier ámbito, como en un municipio o una comunidad autónoma, se inicia un comportamiento de ataque y falta de respeto hacia los militantes. Ha señalado que estas quejas han sido dirigidas a la dirección nacional en Ferraz, aunque lo que propone es una «reflexión colectiva» que se presenta no solo en los niveles municipales, sino también regionales y nacionales, aunque no necesariamente en el periodo actual.
En el contexto del próximo Congreso Federal en Sevilla, Lobato ha subrayado la importancia de que cada miembro del partido examine su propia conducta y considere cómo puede aportar al colectivo y cómo se debe respetar a quienes eligieron a sus líderes. Estos líderes necesitan operar sin el constante peso de la crítica y los rumores en su contra.
Cuando se le preguntó si esta situación podría generar tensión durante el congreso, Lobato expresó que eso no debería ocurrir, ya que su intención es promover una «reflexión serena» sobre cómo debe operar un partido que, siendo histórico, también busca modernizarse y avanzar en su enfoque democrático y progresista. Reiteró que su mensaje no se trata de un enfrentamiento, sino de una invitación a la autoevaluación y a mostrar apoyo a los militantes, quienes, a su juicio, lo merecen. Además, manifestó que la influencia negativa de ciertas fuentes durante un congreso podría resultar «totalmente contraproducente».
El dirigente de los socialistas en Madrid señala que quienes aplican «esta táctica y estos enfoques» perjudican no solo al partido y a sus miembros, sino también a ellos mismos. Destaca que los militantes son personas «inteligentes y adultas» que comprenden «claramente quién está dispuesto a colaborar y quién no».
