×

Feijóo solicita a Sánchez que honre «la dignidad» de quienes han sufrido a causa de ETA: «¿Es realmente tan beneficioso mantenerse en el poder que justifica este legado?»

Alberto Núñez Feijóo, líder del PP y de la oposición, criticó con dureza este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en respuesta a la negativa del PSOE de eliminar la legislación que favorece a los presos de ETA al convalidar las condenas cumplidas en otros países.

Aunque el tema central de la comparecencia de Sánchez iba a ser la crisis migratoria y las medidas que propone Moncloa, Feijóo no dudó en manifestar su descontento, un sentimiento que comparten diversas asociaciones de víctimas. También reconoció que su grupo cometió un error al no advertir la relevancia de una enmienda de Sumar, que suprime una cláusula de 2014 que excluía los delitos cometidos antes del 15 de agosto de 2010 en la aplicación de la directiva europea sobre antecedentes penales, especialmente en lo que respecta a los crímenes de ETA.

Sánchez había hecho hincapié anteriormente en «la dignidad de los migrantes», lo cual llevó a Feijóo a recordarle la importancia de considerar también la dignidad de las víctimas y sus familias. «Le solicito que revoque la ley que anula más de 300 años de prisión para los etarras», expresó. El líder popular vincula esta legislación con la estabilidad de los presupuestos, dado que la liberación de los miembros de la banda terrorista ha sido una demanda histórica de EH Bildu. Además, se decidió recientemente avanzar en la derogación de la ley mordaza con esta formación. Feijóo agregó: «Debería llamarse ley encapuchada». «Muchos españoles están decepcionados con la actuación de mi grupo, y con razón, pero eso no se compara con la desfachatez de promover una ley sabiendo lo que conlleva».

El líder del PP destacó que el Gobierno había «comprometido su palabra» mediante una notificación del Ministerio del Interior a las organizaciones de víctimas, donde se señalaba que no existía «intención» de alterar esa normativa. «Se les aseguró que no habría atajos. Se les ofreció la palabra. Sin embargo, una vez más, esta se ha perdido», exclamó el gallego, enfatizando las estrategias de Sánchez para «ganar apoyos», aun si esto implica «reducir beneficios a los españoles». «¿Realmente el poder ofrece tantos réditos que vale la pena dejar este legado?», cuestionó Feijóo al presidente. «Si no retiran dicha medida», prosiguió, «permanecerá para siempre, acompañada de los aplausos de [Arnaldo] Otegi, Txapote y demás. Con solo seis votos, quédenselos. Ya mencioné al inicio de la legislatura que este camino era un error», pero para usted «lo vital es poder continuar viéndose en el espejo y llamarse presidente», le recriminó Feijóo. Ese será su legado eterno, respaldado por Otegi, Txapote y otros. Junto a los seis votos de EH Bildu. Después de cinco minutos de una respuesta que duraría quince, intervino la presidenta del Congreso, Francina Armengol, quien pidió a Feijóo, citando el artículo 102 del Reglamento, centrarse en el tema migratorio, que era el motivo de la comparecencia. «Ya le he permitido suficientes divagaciones», consideró la ex presidenta socialista de Baleares. Este aviso llevó a Feijóo a ajustar su discurso: «Tengo el derecho de hablar sobre la dignidad de los españoles que fueron asesinados por ETA. Ese derecho lo tengo y lo ejerceré, porque Sánchez ha mencionado la dignidad de los migrantes», añadió Feijóo. A pesar de todo, el político se preparó para abordar el tema principal.

En la sesión, Feijóo estuvo acompañado por María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, quien fue víctima de ETA y ahora es senadora del PP. Durante su intervención, el líder popular tocó el tema de la migración, sin olvidar mencionar las tensiones existentes en el Ejecutivo con Sumar, así como la inestabilidad de la mayoría de investidura. También hizo referencia a la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid que dio luz verde a la investigación del juez Juan Carlos Peinado por posibles delitos de tráfico de influencias, relacionados con Begoña Gómez, la esposa del presidente.

Feijóo, que había acordado un Plan de Acción con el presidente canario Fernando Clavijo en septiembre debido a la «inacción» del Gobierno, criticó severamente la política migratoria del Ejecutivo, afirmando que «contradice lo que nuestro país realmente necesita». Según él, esta propuesta implica «más desprotección en nuestras fronteras y una llamada irresponsable para la inmigración». «El plan que sugerimos el 10 de septiembre sigue pendiente, esperando su firma», insistió.

En respuesta a la falta de acción del Gobierno ante esta propuesta y el deterioro constante del diálogo—la última vez este fin de semana—, Feijóo reprochó a Sánchez por «distorsionar incluso los datos sobre inmigración» y estar «más interesado en lo que ocurre en Suiza que en Canarias», aludiendo a Carles Puigdemont. «Cada vez que hay un Gobierno del PSOE, la inmigración irregular en Canarias aumenta», destacó el dirigente del PP, recordando que en 2006, llegaron 31.678 inmigrantes a través de Canarias.

Al finalizar el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, el Partido Popular (PP) aseguró que durante los años siguientes las llegadas no superaron las 1,000. Sin embargo, bajo la administración de Sánchez, se reportaron cifras de 23,000 llegadas en 2020, 22,000 en 2021 y 40,000 en 2023, el cual fue catalogado por Feijóo como «el peor año de la serie». A raíz de esto, y tras realizar visitas a Atenas y Roma recientemente, el dirigente popular instó a Sánchez a adoptar medidas similares a las de otros países, citando el ejemplo de la primera ministra italiana Giorgia Meloni. Feijóo le aconsejó que observase las estrategias de otras naciones de la Unión Europea en lugar de promover España como un destino para los inmigrantes en África.

Por otro lado, el presidente Sánchez, durante su intervención, enfatizó la importancia de no permitir la discriminación y atribuyó el fenómeno migratorio a la busca de «una vida mejor», considerándolo más como una oportunidad que como una amenaza. Aclaró que «los españoles somos descendientes de inmigrantes, no seremos progenitores de la xenofobia». Sin embargo, para Santiago Abascal y Vox, esta realidad no representa una ocasión para el crecimiento futuro del país, sino que consideran que depende excesivamente de la mano de obra, describiéndola en cambio como «una catástrofe». Abascal y su equipo prepararon el terreno desde el martes pasado, destacando la inmigración como su temática central. Durante su intervención de quince minutos, repitió insistentemente «invasión migratoria», vinculándola a la delincuencia y agresiones sexuales, afirmando que «desde que usted es presidente, la invasión ha ido en aumento. Usted es responsable de la catástrofe en nuestras costas y calles. Usted es la catástrofe».

Según su perspectiva, el fenómeno se origina por el «efecto llamada» promovido por el Gobierno y sus aliados, e incluso por el PP. Señaló que hay una necesidad de regularizar a casi medio millón de personas que ya residen en España y que desean formalizar su condición laboral. «Y a los españoles se les dice que se aguanten. Si son tan solidarios, que los acogen en sus hogares, en los hogares comunitarios», retó a los socialistas, a quienes acusó de respaldar a islamistas. Después de criticar a Sánchez por «los rumores» difundidos por «la ultraderecha», Vox elaboró sobre los argumentos que el socialista había censurado antes: «Son hombres robustos y en edad de servicio militar. No se trata de menores ni de mujeres». Observó que, en el ámbito laboral, lo que podría incentivar esta inmigración es la disponibilidad de «trabajadores explotados que reduzcan los salarios», además de privar a los países de origen de recursos. «Es una captura sistemática» de niños que deberían estar con sus familias, añadió, cayendo en una contradicción al afirmar anteriormente que no eran menores. Para el líder de Vox, quienes realmente se benefician de esta situación son las mafias, lo que afecta al Estado de bienestar y a la seguridad de los ciudadanos españoles.

Lea También