En un lapso de año y medio, el presidente canario Fernando Clavijo ha pasado de cuestionar las motivaciones que llevaron a Pedro Sánchez a modificar su postura respecto al Sáhara Occidental, a respaldarlo completamente. Este cambio se refleja desde un artículo en El Independiente publicado en marzo de 2023 hasta recientes declaraciones en Rabat.
El Frente Polisario ha criticado este cambio de Coalición Canaria, que gobierna junto al Partido Popular, recordando que ocurre en un contexto donde el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado ilegales los convenios pesqueros y agrícolas firmados por Bruselas con Marruecos, al no contar con el consentimiento del verdadero propietario, que es el pueblo saharaui.
Abdulah Arabi, representante del Polisario en España, señala que la postura de Clavijo es incompatible con el Derecho Internacional y con las recientes decisiones del Tribunal. Reitera que este se basó en «tres sentencias dictadas el viernes pasado», donde se reafirma la distinción del Sáhara Occidental con respecto a Marruecos y el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Subraya que la falta de reconocimiento a este derecho es fundamental para que el Tribunal anule los acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos. Por lo tanto, adoptar una posición que ignora los derechos legítimos del pueblo saharaui equivale a infringir la legalidad internacional y desestimar las resoluciones del máximo tribunal europeo.
Arabi señala que el cambio en la postura sobre el Sáhara no cuenta con un consenso total dentro del Gobierno de coalición que forman el PSOE y Sumar, ni en el Congreso, donde Coalición Canaria ha expresado su oposición a esta nueva dirección. «Este cambio se relaciona con la declaración del Presidente del Gobierno de marzo de 2022, pero no refleja la postura del Estado español, ya que a lo largo de estos dos años numerosos miembros del Gobierno y ambas Cámaras han expresado su desacuerdo con este giro radical», argumenta. Considera que «las afirmaciones hechas chocan con la opinión y el compromiso de la ciudadanía canaria hacia el pueblo saharaui». Destaca que «siguen existiendo fuertes y históricos lazos de hermandad entre ambos pueblos», refiriéndose a las comunidades canarias que por su proximidad geográfica al Sáhara Occidental muestran mayor apoyo a los saharauis. «El pueblo saharaui siempre ha estado abierto al desarrollo, a la estabilidad y a mantener buenas relaciones con Marruecos, pero no se puede lograr esto a expensas del derecho legítimo del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia», añade Arabi. «Independientemente de los cambios en el contexto, los derechos se mantienen, la base legal sobre el caso saharaui es más sólida que nunca, y por lo tanto, debemos enfocarnos en permitir que el pueblo del Sáhara Occidental ejerza su derecho a la autodeterminación e independencia», concluye. La situación es particularmente delicada ya que Coalición Canaria ha defendido durante años la autodeterminación del pueblo saharaui.
El registro de debates del Congreso de los Diputados incluye las declaraciones de Ana Oramas, quien ocupó un escaño en Madrid durante varios años. La reciente postura de Fernando Clavijo ha suscitado críticas por parte de diferentes sectores del nacionalismo canario. Luis Campos, representante de Nueva Canarias, ha denunciado la actitud de Clavijo como una «traición al pueblo saharaui», mientras que Román Rodríguez, líder de la misma formación, ha señalado que su acción «quebranta el consenso histórico del nacionalismo canario en contra del expansionismo marroquí y se alinea con la potencia ocupante, en contraposición a la legalidad internacional». En los programas electorales recientes, Coalición Canaria (CC) había establecido claramente su posición sobre el Sáhara Occidental, indicando que «aunque es esencial mantener una cooperación y respeto con Marruecos, el Gobierno de España no debería adoptar una postura de Estado de forma unilateral respecto al Sáhara Occidental. CC continuará promoviendo la búsqueda de una solución política justa, duradera y aceptable para todos a través de las Naciones Unidas, conforme a las resoluciones de la ONU». Esta postura fue modificada por Clavijo en el día de ayer. En 2021, el Parlamento canario aprobó una solicitud a las Naciones Unidas para que facilitara «sin demora» una solución política justa y duradera al conflicto del Sáhara Occidental, respetando las resoluciones de sus órganos, y esta decisión fue respaldada de manera unánime por PSOE, PP, CC, Podemos, Nueva Canarias, Ciudadanos, entre otras agrupaciones. Un año después, en marzo de 2022, Clavijo como senador criticaba la decisión del Gobierno español de respaldar la idea de convertir al Sáhara en una autonomía del Reino de Marruecos.
Según su perspectiva, el cambio que Pedro Sánchez implementó en la postura tradicional de España —donde se contemplaba que el pueblo saharaui tomara una decisión a través de un referéndum— infringía «todas las normas y convenios de carácter internacional».