El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha declarado este martes en una conferencia de prensa, junto al ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Naser Burita, que el Gobierno de Canarias respalda completamente la política del Gobierno español. Esta alineación ha creado un ambiente de confianza y cooperación que busca reforzarse, tal como se ha convenido recientemente.
Clavijo también ha mostrado su apoyo a la postura del Gobierno de España respecto al conflicto del Sáhara Occidental, que se inclina a favor de un plan de autonomía propuesto por Marruecos para esta región, decisión que ha sido objeto de controversia desde que fue adoptada en marzo de 2022 y que, salvo el PSOE, ha encontrado oposición en todo el espectro político.
Este respaldo se desarrolla en un contexto complicado, ya que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó la semana pasada que los acuerdos pesqueros y agrícolas entre España y Marruecos son ilegales. En marzo de este año, Clavijo expresó en un artículo en El Independiente su desconcierto ante el cambio de rumbo que representa la actual postura del Gobierno español en relación al Sáhara Occidental. A un año de la carta al rey marroquí, Clavijo cuestiona la falta de una explicación clara para aceptar que la única solución viable al conflicto es una autonomía limitada para el pueblo saharaui dentro de Marruecos. Aunque reconoce la legitimidad de esta posición, señala que no se alinea con la histórica postura de España ni con el amplio apoyo social en su país hacia la independencia del pueblo saharaui.
Sin embargo, en Coalición se cuestionan varias cosas: ¿Qué justifica este cambio de postura sobre el Sáhara? ¿Por qué no se lleva a cabo una comunicación y un debate en el Parlamento con los demás grupos políticos? ¿Están en discusión temas que impactan directamente a Canarias, como la delimitación de zonas marítimas, las exploraciones petroleras o minerales, y la gestión de fronteras y flujos migratorios? Y, en definitiva, ¿qué motiva este cambio unilateral de España en relación al Sáhara?, indicó Clavijo en su intervención en 2023. Al ser preguntado sobre el Sáhara, Clavijo delineó la posición del Gobierno canario: No hay lugar para la duda, esta es una nueva etapa, el mundo está en transformación, no siempre positivamente, pero estamos decididos a que Marruecos, España y Canarias avancen de manera favorable.
En cuanto a Burita, él calificó, en presencia de Clavijo, las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) como un «golpe de espada en el agua», argumentando que no tienen repercusiones en la ONU. Señaló que la sentencia no ha tenido respuesta ni en la ONU ni en el Consejo de Seguridad, refiriéndose a un territorio que la ONU aún considera no autónomo y en proceso de descolonización, siendo el último de África. Burita mencionó que, para su país, el fallo del tribunal europeo no representa un acontecimiento relevante y enfatizó que el verdadero ámbito del conflicto del Sáhara es el Consejo de Seguridad, criticando también el intento de usurpar las competencias de la ONU.
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