Categorías: Política
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7 octubre, 2024 1:21 pm

Tudanca y sus seguidores reaccionan en masa contra Ferraz al acusarlo de intentar «desestabilizar» el PSOE en Castilla y León

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Cada término se siente como un cuchillo afilado, proyectando sufrimiento. Representa el malestar que ha estado latente por un largo período y que ahora se manifiesta. Esto queda claro en las declaraciones de Luis Tudanca, secretario general del PSOE en Castilla y León, quien ha sido detenido de manera abrupta por Ferraz en su esfuerzo por convocar primarias rápidas.

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Expresa su descontento con la dirección de Pedro Sánchez, quien ha intentado socavarlo y ha llevado a cabo una «desestabilización» en su región. Ahora, critica que «se silencia la voz» de los militantes, señalando que, después de haber tomado decisiones complicadas en un entorno muy conservador—como la reforma sobre malversación, la amnistía y la financiación especial para Cataluña—, merece un trato más justo, dado que ha actuado con «lealtad».

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Sin embargo, aclara que la lealtad «no implica sumisión», así como que «unidad no significa uniformidad». A su lado se encuentra José Antonio Diez, alcalde de León, quien reprocha directamente al secretario de Organización federal, Santos Cerdán, por «juego sucio» contra el PSOE de Castilla y León, y espera que sea destituido en el próximo 41º Congreso Federal, a raíz del «daño» infligido a la organización.

Ambos se han pronunciado este lunes a través de entrevistas. Tudanca lo hizo en El País, marcando sus primeras declaraciones públicas tras la suspensión de las primarias por parte de la comisión federal de ética y garantías, que aprobó la decisión del comité autonómico con 105 votos a favor, 14 en contra y 11 abstenciones. Diez ofreció sus comentarios en Más de uno, en Onda Cero.

El reciente estallido de tensiones en el PSOE de Castilla y León representa un conflicto significativo. A diferencia de figuras como Emiliano García-Page o Javier Lambán, quienes han sido particularmente críticos con Sánchez, Tudanca destaca por haberse mostrado siempre a su favor. Según relata en un medio de Prisa, fue uno de los pocos que lo apoyó en las complicadas primarias de 2017, mientras otros se inclinaban por Susana Díaz y Patxi López. Sin embargo, Tudanca sostiene que Castilla y León debe considerar un enfoque más autónomo. Desde que asumió la secretaría general de su federación en 2014, ha participado en tres elecciones autonómicas: en 2015, en 2019, donde, a pesar de salir victorioso, la coalición de Ciudadanos con el PP impidió que desbancara a los conservadores, y en 2022, cuando perdió nuevamente, aunque se quedó a solo 1,38 puntos de distancia de Alfonso Fernández Mañueco. Sus detractores argumentan que su etapa al frente ha culminado y que el PSOE necesita una nueva imagen en la comunidad.

Tudanca defiende que su idea de primarias rápidas, que fueron rechazadas por Ferraz porque iban a celebrarse antes del 41º Congreso Federal programado en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre, no busca desafiar la dirección de Sánchez. Asegura que se trata de una «defensa de un proyecto autónomo» en Castilla y León, especialmente ante los rumores de posibles elecciones anticipadas anunciados por Mañueco, razón por la cual considera que su misión era preparar al partido para este escenario.

Hace casi un mes, intentó discutir este tema con el presidente del Gobierno, pero no tuvo éxito. Durante un año, se han hecho filtraciones y se han propuesto candidatos desde el ámbito de la Secretaría de Organización, lo que ha creado confusión y ha puesto en peligro la estabilidad de la federación. Él deseaba tener una conversación serena sobre el actual estado y el futuro del partido, compartiendo su perspectiva y escuchando la del presidente. Sin embargo, la respuesta fue la anulación de las primarias por parte de Santos Cerdán, el secretario de organización federal, lo que ha limitado la capacidad de los miembros del partido para expresarse. Han luchado para que fueran los militantes quienes tuvieran la última palabra. Siente que mientras ellos se enfocaban en trabajar por Castilla y León ante un gobierno con extrema derecha, otros se dedicaban a crear inestabilidad.

El líder autonómico señala que el entorno de Cerdán intenta desestabilizar la federación. Aunque no menciona nombres, sus allegados hacen referencia a figuras como Javier Izquierdo y Javier Alfonso Cendón. Tudanca tiene la impresión de que algunos de sus compañeros recurren a ciertos medios de comunicación en su contra, medios que son gestionados por José Luis Ulibarri, quien fue condenado por el caso Gürtel. Esto ocurre al mismo tiempo que Sánchez busca protegerse de la retórica perjudicial que intenta afectar al PSOE, a su liderazgo y a su familia.

Tudanca manifiesta su descontento al recordar que él y su equipo han dedicado “innumerables esfuerzos para entender y explicar temas como los indultos, la amnistía, la reforma de la malversación y la financiación específica para Cataluña”. Asegura que en su región estos conceptos son mal comprendidos y destaca que lo han hecho por el bien del país y del partido, reafirmando su lealtad. Sin embargo, aclara que para él la lealtad no implica sumisión, ni la unidad debe confundirse con uniformidad. Expresa su desagrado ante la idea de que sólo dos personas tomen decisiones en un despacho y hace hincapié en que, tras haber luchado para que las decisiones en su partido fueran tomadas por los militantes, es fundamental que se respete esta práctica. Enfatiza que no se trata de su persona, sino de los miembros del partido en Castilla y León, a quienes considera más relevantes.

Sobre la decisión de la comisión federal de ética y garantías, el líder regional critica que sea “una interpretación sumamente subjetiva” de los estatutos, indicando que el propio documento sugiere que el 41º Congreso debería establecer la regulación adecuada. Tudanca recuerda que él se presentó al anterior congreso, el 40º, que tuvo lugar en octubre de 2021 en Valencia, siendo reelegido un mes antes. Se cuestiona por qué, si en ese momento era posible, ahora no lo es, advirtiendo que las normas no deberían ajustarse “a la conveniencia de quien está al mando”.

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