Categorías: Política
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5 octubre, 2024 1:07 am

La esencia de las manifestaciones en Ferraz se diluye, mientras Alvise se encuentra en una situación precaria

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A finales de septiembre de 2023, Alberto Núñez Feijóo no logró su objetivo de convertirse en presidente del Gobierno tras ganar las elecciones generales en julio. Ahora, Pedro Sánchez se encuentra en funciones y explora sus opciones. La posibilidad de llegar a un acuerdo sobre una amnistía solicitada por ERC y Junts para recibir el apoyo de Sumar, EH Bildu, PNV y BNG se comienza a considerar viable.

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Esta propuesta no formó parte de la campaña electoral del partido socialista, lo cual genera inquietud tanto entre los votantes como en los sectores más conservadores del PSOE, así como en el centro-derecha y en márgenes extremos de la derecha.

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Esto incluye a aquellos grupos que se distancian del marco ideológico convencional, proponiendo desmantelar el Estado y el sistema democrático o impulsando cambios radicales a través de la antipolítica. Así comienza a formarse el ambiente en Ferraz.

Previo a esto, y de manera independiente a los acontecimientos posteriores, el PP se moviliza en la víspera de la investidura de Feijóo, exigiendo responsabilidad a Sánchez y al PSOE, lo cual es ignorado. Como resultado, dos semanas después, el 8 de octubre, se producen las primeras manifestaciones de organizaciones civiles lideradas por Sociedad Civil Catalana en Barcelona. En respuesta a la falta de acción del PP, Vox activa sus organizaciones satélites, como DENAES, que el 29 de octubre organiza un gran evento en Madrid, donde surgen nuevas agrupaciones juveniles, como Revuelta, que está vinculada al partido de Santiago Abascal. Esta convocatoria cuenta con el respaldo de otras asociaciones afines, incluyendo Pie en Pared, liderada por Esperanza Aguirre, Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto.

Recientemente, un grupo vinculado a Vox ha intensificado sus actividades, organizando manifestaciones nocturnas frente a la sede central del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, replicándose esto en otras ciudades. Jóvenes figuras del partido, como el exvicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se unieron a la causa. Figurantes destacados como Santiago Abascal y la portavoz en el Parlamento, Pepa Millán, además de influencers y activistas afines, también participaron en las primeras jornadas, causando interrupciones en el tráfico. Revuelta se unió a este diverso movimiento, que incluía simpatizantes en la calle y que tenía en común la crítica hacia el presidente Sánchez. Nuevas entidades como Plataforma 711, HerQles y la Asociación Nacional Tercios Cívicos, previamente involucradas en la convocatoria de DENAES, se sumaron a las acciones. Este conjunto de organizaciones y sus conexiones se agruparon en lo que se conocía como Noviembre Nacional, con García-Gallardo como uno de sus principales defensores.

Sin embargo, la huella de Noviembre Nacional ha disminuido notablemente en las redes sociales, y su actividad es escasa, con varios perfiles que comparten un nombre similar. La tienda de gorras y ropa patriótica, Plataforma 711, ha desaparecido del ámbito digital. Este grupo, que tuvo estrechos lazos con Vox y participó activamente en la protesta de Ferraz, también se hizo notar en la Universidad Complutense de Madrid cuando, junto a Javier Ortega Smith, intentaron llevar a cabo una charla no autorizada. Por su parte, HerQles, un medio creado por jóvenes que promueve la agenda de Vox, continúa funcionando, al igual que Revuelta y Tercios Cívicos, ambos enfocados en la crítica a la inmigración a través de plataformas digitales.

A medida que avanzaba noviembre de 2023, la atmósfera de tensión continuada permitió que surgieran grupos desconocidos para el público, cuyo objetivo era sembrar inestabilidad junto a Revuelta o 711. Las intervenciones policiales del 7 de noviembre, diseñadas para controlar el inicio de la manifestación —que reunió a aproximadamente 7.000 asistentes, según la Delegación del Gobierno—, desencadenaron el lanzamiento de botellas y otros objetos, lo que intensificó los llamados a futuras movilizaciones, incluyendo el uso de cócteles molotov. Esa misma noche, un par de grupos ultras cercanos a Vox organizaron una manifestación paralela que culminó en Ferraz. Daniel Esteve, al frente de Desokupa, y el controvertido Luis Alvise Pérez, hoy eurodiputado y que ha sido acusado de financiación ilegal de su campaña por el mismo patrocinador, se encontraban entre los participantes. Este último, distanciándose de Abascal, comenzó a desarrollar su iniciativa política en respuesta a esa corriente crítica.

El ambiente se ve influenciado por el acuerdo entre el PSOE y Junts, así como por la reciente investidura de Sánchez, quien sigue adelante a pesar de la inestabilidad. Feijóo ha optado por organizar manifestaciones simultáneas en varias plazas provinciales, sumándose a estas diferentes entidades y líderes de Vox. No obstante, la primera línea de la formación de Abascal parece evadir cada vez más su presencia en Ferraz, mientras que otros grupos, como su sindicato Solidaridad o organizaciones afines como Hazte Oír, ganan protagonismo. Simultáneamente, el desánimo en las calles está reduciendo la participación desde que se ha instaurado el nuevo Gobierno, lo que propicia una mayor visibilidad de los grupos ultras que se encontraban entre otros, buscando generar alteraciones en el orden público.

También hay individuos que permanecen en el anonimato, dedicados a alabar el régimen autoritario, mostrar emblemas anteriores a la constitución o recitar el rosario. Esto se vio incluso durante la celebración de fin de año, donde se propició la agresión a una piñata con la figura de Sánchez. Esta situación se extendió hasta febrero de este año, momento en el que se detuvo. No se presentaron candidaturas inesperadas de esos grupos en las elecciones autonómicas de Galicia, el País Vasco y Cataluña, aunque sí hubo una propuesta de SALF para las elecciones europeas.

Alvise, a la cabeza de la iniciativa

Alvise fue de los que menos visibilidad tuvo en las manifestaciones posteriores al 7 de noviembre, vistiendo un anorak naranja para destacar. Sin embargo, ha sabido sacar provecho de ese descontento en su campaña política «contra la partitocracia», aprovechándose del ruido generado. Se distingue notablemente frente a otros partidos que, aunque tienen mayor trayectoria y organización, no lograron un buen desempeño en las elecciones europeas, que suelen ser más accesibles para conseguir representación. Alvise superó a Vox en términos de crecimiento, ya que la candidatura de Buxadé mejoró los resultados de 2019, pero se vio afectada negativamente en comparación con las elecciones generales, donde casi la mitad del electorado se abstuvo. Por otro lado, Frente Obrero, que aspiraba a obtener un escaño, y Falange Española de las JONS, activas en el ámbito presencial, obtuvieron solo 66.242 y 9.643 votos respectivamente, frente a los 800.000 que logró Alvise, a pesar de su persistencia en el terreno.

Varios colectivos que habitualmente han liderado estas movilizaciones, como Democracia Nacional y los grupos neonazis de FACTA y Hacer Nación, no hicieron ningún intento. Este último se centra cada vez más en captar a la juventud universitaria, similar a lo que una vez hizo Hogar Social Madrid. Estas agrupaciones parecen preferir la acción en la calle a participar en elecciones. Alvise supo aprovechar la frustración de aquellos que rehusaban votar por los demás partidos, así como de individuos cercanos a Vox que buscaban una opción nueva, sobre todo entre los más jóvenes. Es importante aclarar que no existe un vínculo directo con el sector más violento de Ferraz, aunque sí hay cierta conexión con el sentimiento de rechazo hacia el sistema establecido desde 1978, que va más allá de la figura de Sánchez y afecta a toda la cultura política del país.

En la actualidad, la situación de Alvise es complicada. Ha registrado una reducción en el número de seguidores de su canal de Telegram, que es su principal medio de comunicación con la audiencia. Tras hacer pública su percepción de haber recibido 100.000 euros en efectivo para poder tener ahorro y no depender de ayudas políticas, ha recibido numerosas manifestaciones de desconfianza. El diario El Independiente reportó que su credibilidad ha sido cuestionada debido a supuestas mentiras y por criticar la corrupción mientras supuestamente se beneficiaba de ella, como ha indicado un empresario relacionado con una estafa piramidal que actualmente está bajo la investigación de la Audiencia Nacional.

Con la ausencia de elecciones generales próximas y una investigación judicial relacionada con la financiación a punto de comenzar, Alvise parece ser que no tendrá la oportunidad de presentarse en el futuro y el proyecto de SALF no logrará avanzar más allá de su recorrido en Europa de cinco años. Al no contar con un partido político formal, sino únicamente con una coalición de votantes, el futuro de SALF es incierto, ya sea que enfrente prisión o sea inhabilitado. A pesar de los avances y de ser valorado en encuestas recientes con posibilidades de acceder al Congreso, su camino parece breve.

Grupos sociales buscan revitalizar la iniciativa

Numerosas organizaciones sociales agrupadas en la Plataforma por la España Constitucional, como NEOS, DENAES, S’ha Acabat, Pie en Pared y el Foro Libertad y Alternativa de Alejo Vidal-Quadras, volvieron a movilizarse en las calles como lo hicieron al principio de las protestas en Ferraz en marzo, cuando la amnistía ya estaba en discusión en el Parlamento. A diferencia de Alvise, estas agrupaciones han tenido un recorrido más sólido y se han mostrado más activas. Permanecen completamente vigentes y, lejos de ser relegadas, regresan a la calle este mes para conmemorar el aniversario de las movilizaciones contra la amnistía. Su rechazo a la amnistía, aún en vigor pero no ejecutada debido a contradicciones según el Tribunal Supremo, persiste especialmente en relación a la malversación de fondos públicos, que involucra a figuras como Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

Recientemente, se agregan nuevas dimensiones a la situación actual. En el ámbito del independentismo, se encuentran el cupo catalán y el financiamiento autonómico, cuyo alcance sigue siendo incierto más allá de lo acordado en el documento firmado por PSC y ERC. También hay entregas a los socios y se están investigando las implicaciones legales relacionadas con el caso Koldo y la esposa del presidente, Begoña Gómez. La manifestación está programada para el 20 de octubre en Plaza de Castilla, donde Vox se sumará con la intención de recuperar su protagonismo en la calle. A diferencia de Vox, el PP no mantiene una conexión tan estrecha con estos grupos, aunque Feijóo, por ahora, se abstiene de movilizarse como en el año anterior, a pesar de que sus líderes regionales lo soliciten. Fuentes de la Plataforma mencionan complicaciones para asegurar fechas y obtener permisos de la Delegación del Gobierno, lo que ha llevado a posponer lo que se había previsto para este fin de semana. «Nos han cancelado dos fechas» anteriormente, comentan. A pesar de todo, lograrán tener visibilidad, con figuras destacadas que atraerán la atención del público. Esta nueva faceta del espíritu de Ferraz contrasta con el ámbito de la violencia, que se detallará más adelante.

Grupos ultra y neonazis, fuera del centro de atención

Se observa una notable falta de visibilidad pública, fuera de las redes sociales, de los grupos ultra, partidos postfranquistas y aquellos neo-nazis que brevemente intentaron recuperar el protagonismo pasado o que se han infiltrado de manera sutil en las protestas en Ferraz. En particular, FE de las JONS, uno de los partidos más consolidados en dicho espectro, compensa la carencia de recursos y presencia en el espacio público con una intensa actividad en plataformas digitales. Buscan influir en los debates actuales y critican a Vox. Entre sus recientes críticas están la queja hacia Israel por su asociación con Marruecos y su postura sobre la inmigración, lideradas por su jefe nacional, Norberto Pico.

El partido se manifestará el 25 de octubre en defensa de fronteras seguras. A diferencia de Vox, FE de las JONS y otros grupos que se mencionarán utilizan el término «remigración». Esto implica que aquellos que no se ajusten al ideal físico occidental, es decir, los no blancos, deben ser expulsados hacia sus lugares de origen o los de sus antepasados, incluso si han nacido en el país. Esta idea proviene del ámbito anglosajón. Democracia Nacional, que últimamente ha reforzado su postura anti europea, se opone a Europa, a la Agenda 2030 y a la bandera LGTBI en sus publicaciones en redes sociales. Aunque Vox maneja estos temas de forma directa o más comercial, sus propuestas son menos radicales en comparación con las de otros grupos menos centrados en el electoralismo, como el de Bambú. Es importante señalar que, a diferencia del apoyo decidido de Abascal hacia Benjamín Netanyahu, estas entidades se posicionan en contra del sionismo.

La llegada de inmigrantes irregulares a las costas de España es un tema recurrente en el discurso de Pedro Chaparro, dirigente de DN, quien además ha mezclado estas afirmaciones con críticas hacia Israel en el contexto de las tensiones en Oriente Medio. En otro escenario, Pablo Lucini, el delegado en Madrid, enfrenta una posible condena de dos años y medio de prisión por su resistencia durante las manifestaciones en Ferraz. La fecha clave para su juicio es el 10 de octubre. Hacer Nación no se aparta de esta línea; su reciente enfoque entre los jóvenes en redes sociales se centra en cuestionar el multiculturalismo e impulsar la remigración, además de hacer visitas a barrios como Lavapiés, donde critican la inmigración como un factor de «degradación».

En el ámbito electoral, han conseguido dos concejales en Velilla de San Antonio, obtenidos antes del revuelo generado por Ferraz. Ambos concejales son antiguos miembros de España 2000, un partido con una fuerte presencia en el sur de Madrid, aunque su influencia en instituciones es limitada.

Entre los seguidores más leales, existe un grupo que se reúne cada tarde en la Parroquia del Inmaculado Corazón de María para rezar el Rosario. Esta comunidad se encuentra en sintonía con el Movimiento de Resistencia de Ferraz, que comparte su contenido a través de FerrazTV. Cada día están presente en la calle Ferraz, realizando entrevistas para documentar su actividad. Personalidades como el periodista Eduardo García Serrano, vinculado a Intereconomía y director de El Correo de España, participan activamente, al igual que Amalio de Marichalar y Miguel Bernard, líder de Manos Limpias. Ellos han convocado una manifestación el próximo 20 de octubre en Madrid, asegurando su participación.

Uno de los impulsores de la oración diaria es el abogado José Andrés Calderón. Él está al frente de la página web Rosario en Ferraz y ha estado presente desde el 12 de noviembre, asistiendo diariamente a las cercanías de la sede del PSOE. Este partido ha enfrentado una condena por sus intentos de impedir que realicen su actividad durante la jornada de reflexión de las elecciones europeas.

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