Ferraz tomó la decisión en cuestión de horas. Este viernes, la comisión federal de ética y garantías decidió de forma rápida suspender la convocatoria de las primarias del PSOE en Castilla y León, que anteriormente había sido aprobada por el comité autonómico.
Esta acción frenó de golpe las intenciones del barón regional, Luis Tudanca, quien aspiraba a que su reelección se resolviera antes del 41º Congreso Federal, previsto para el fin de semana del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla.
Aunque Tudanca acató la decisión, expresó que no la «compartía», lo que representa una desautorización en un momento en el que su liderazgo ya estaba en entredicho en el seno del partido.
Las reacciones fueron inmediatas. El comité autonómico, el más alto órgano decisorio del PSOE en Castilla y León, aprobó con 105 votos a favor, 14 en contra y 11 abstenciones un calendario para el 15º Congreso Regional. El proceso iba a iniciar el 8 de octubre con la presentación de precandidaturas para la secretaría general, seguido el 16 por la entrega de avales, el 27 con la proclamación de candidatos y el 9 de noviembre con una primera vuelta de primarias; si era necesario, se realizaría una segunda vuelta el 16. El congreso estaba programado para los días 25 y 26 de enero de 2025 en Palencia. Inmediatamente, la dirección de Sánchez comenzó a analizar cómo detener este proceso. Su desacuerdo no tenía que ver con la fecha del congreso, que alineaba con sus normas —por realizarse tras el 41º Congreso Federal, en los 90 días posteriores, antes del 23 de febrero de 2025—, sino con la organización de las primarias, que desde Ferraz consideraban debían llevarse a cabo después del congreso.
Elevó su apelación ante el máximo órgano interno del PSOE, que es la comisión federal de ética y garantías.