Las relaciones entre Ferraz y Luis Tudanca, secretario general del PSOE en Castilla y León, se habían deteriorado en meses recientes. En este momento, han alcanzado un nivel de tensión notable. Tudanca desafió abiertamente a la cúpula de Pedro Sánchez al programar sus primarias, destinadas a su reelección, antes del 40º Congreso Federal.
Esta acción, llevada a cabo el jueves, fue inesperada y aprobada por el comité autonómico del PSOE castellanoleonés. Ferraz no tomó bien este desafío y ya está evaluando si dicha decisión infringe los estatutos, considerando su posible revocación. Sin embargo, la dirección regional no se deja amedrentar: sostiene que no ha incumplido ninguna regla interna, que cuenta con todos los preparativos y que la mayoría que apoya a Tudanca en la región es clara, manifestando que no teme posibles contendientes internos.
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Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país